El aumento de demanda de techos solares ofrece nuevas posibilidades a los fabricantes de vidrio del automóvil

La crisis que afecta al sector de fabricación del vidrio del automóvil ha encontrado una vía de alimentación que va a paliar en parte la escasez de venta de productos de primer equipo. La disminución de venta de automóviles ha provocado fuertes recortes laborales en empresas de fabricación. La que mas ha notado esos efectos es la británica Pilkington, que tuvo que reducir considerablemente su plantilla y más su casa matriz, la japonesa Nippon Sheet Glass, que con 6.700 empleos destruidos se enfrentaba a una situación muy delicada para conseguir beneficios.

Sin embargo, desde el Reino Unido llegan algunas buenas noticias. Pilkington va a crear 130 empleos, siguiendo la línea que ya ha ocurrido en otros países como España, donde en Sagunto se ha comenzado a generar empleo. La razón es que un producto de vidrio como es el techo solar comienza a proliferar cada vez más en los coches nuevos y se demanda cada vez más por los usuarios. La búsqueda de más luminosidad en los coches y  de mayor espacio ha hecho que se pidan cada vez más modelos con techo solar.

Esta nueva situación ha hecho que en Pilkington y otras compañías fabricantes de vidrio se necesite más mano de obra para satisfacer las peticiones. Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana y esta puede ser una nueva ventana para los fabricantes de vidrio, que junto con los techos solares tradicionales comenzarán a proveer cada vez mas de techos con paneles fotovoltaicos que absorberán la energía. Esta será una tecnología que se generalizará en los coches eléctricos e híbridos a medio plazo y que dará una nueva perspectiva al sector.