Los concesionarios meten miedo con la luna

Los concesionarios no sólo venden coches sino que también venden postventa. Saber vender un coche es tan importante como saber convencer al cliente de la necesidad de acudir a su taller oficial en caso de tener que hacer un mantenimiento o resolver un siniestro que debe pagar la aseguradora.

En cuanto a la postventa, los comerciales de los concesionarios están utilizando el parabrisas para meter miedo a los compradores de los nuevos modelos. Los fabricantes incluyen en el manual del vehículo que la luna de los nuevos vehículos llega con cámaras de ayuda a la seguridad (ADAS) y que para garantizar su funcionamiento en caso de tener que sustituir la luna se debe realizar con un recambio OEM directo del fabricante y con herramientas que sólo utilizan los talleres oficiales.

Dos mentiras

Ambas afirmaciones que se están utilizando para convencer del riesgo que supone ir a cambiar la luna a un taller que no sea el de la marca son mentira, ya que no hay ningún estudio que avale que si no se utiliza el recambio oem no se pueda calibrar la cámara y también es mentira que los únicos que tienen la herramienta de calibración son los talleres oficiales. En este sentido hay fabricantes como Honda, Toyota o Ford están siendo muy activos en esta línea de argumentación.

De momento, dado el reducido número de modelos nuevos vendidos con sistemas ADAS, no existe un problema para los talleres especialistas, pero esta estrategia sí que puede afectar en el futuro y deberán ser los talleres de lunas quienes se encarguen de comunicar la verdadera situación que se impondrá en unos años.

De todas formas, el mayor error en el que caen los talleres oficiales es considerar al parabrisas OEM como el único recambio que garantiza la calidad de fábrica, cuando el parabrisas OEM es exactamente igual que el parabrisas oes (luna fabricada por el mismo proveedor) y la única diferencia es el logo que esté insertado en el vidrio.