Reino Unido decide que la zona de visión del conductor es reparable

En España no se puede reparar una luna en la zona de visión del conductor, pero en un país con una legislación más avanzada en materia de reparación de parabrisas y un organismo específico que se dedica a nivel oficial a la investigación de la resolución de siniestros de vehículos sí que permite realizar una reparación de un parabrisas en la zona de visión.

De hecho, la norma británica no se queda, como en España, en marcar una longitud única para que sea reparable, que suele establecerse en una moneda de dos euros, sino que según la zona del parabrisas hay una dimensión diferente del daño que es reparable.

Por ejemplo, en la zona de visión del conductor, que en la imagen es en el lado opuesto respecto a España al conducir desde el lado derecho, se puede reparar si el daño es de un centímetro de ancho. Es decir, el hecho de que haya un impacto en esa zona no impide reparar, algo imposible en España, donde cualquier impacto en esa zona lleva a una sustitución, sea como sea el impacto.

La legislación británica distingue por zonas del parabrisas y en algunas permite un máximo de 1,5 cms, en otras 2,5 y en la más extensa en la zona del acompañante se llega hasta 4 cms.