Un chapista nos envía un email con una dura crítica al sector de lunas
"Los luneros tenéis lo que os merecéis y sois lo principales culpables de enseñar a las compañías los descuentos"
Un responsable de un taller de chapa nos envía una carta en la que arremete contra los talleres especialistas de lunas, a los que considera los únicos culpables de su situación de sometimiento a los altísimos descuentos que soportan por parte de las aseguradoras. Este profesional se muestra muy duro con los luneros, a los que señala como creadores de un concepto como el coste medio, que ha provocado una situación de precariedad en las tarifas. Para este chapista, que solía trabajar con lunas hace más de una década con asiduidad, los cristaleros han dado la llave a las compañías de seguros para reducir el margen de los talleres y multipliquen el suyo.
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"Los cristaleros tenéis lo que os merecéis. Sois los principales culpables de enseñar a las compañías los descuentos, fuísteis los que empezasteis la guerra de precios, sois los que estafabais a los clientes poniendo lunas piratas,etc. un taller de la calle para poner una luna debe de verla el perito físico y luego debe ser sustituida, así que no digáis tonterías, que estoy hasta los huevos de ver cómo os han pagado lunas sin cambiarlas y como os han cortado el rollo y ahora echáis mierda", asegura este chapista.
Este chapista se equivoca al señalar a los luneros como estafadores y denota una clara animadversión sin pruebas, pero es cierto que los cristaleros apostaron por el coste medio como la herramienta para captar los siniestros de lunas de las aseguradoras frente a los talleres de chapa y los talleres oficiales, pero esa herramienta se ha convertido en algo que han sabido manejar las aseguradoras y que comienza a quemar en manos de las redes, ya que la búsqueda de acuerdos y volumen ha hecho que se hayan aceptado costes medios suicidas en muchos casos.
Un responsable de un taller de chapa nos envía una carta en la que arremete contra los talleres especialistas de lunas, a los que considera los únicos culpables de su situación de sometimiento a los altísimos descuentos que soportan por parte de las aseguradoras. Este profesional se muestra muy duro con los luneros, a los que señala como creadores de un concepto como el coste medio, que ha provocado una situación de precariedad en las tarifas. Para este chapista, que solía trabajar con lunas hace más de una década con asiduidad, los cristaleros han dado la llave a las compañías de seguros para reducir el margen de los talleres y multipliquen el suyo.
"Los cristaleros tenéis lo que os merecéis. Sois los principales culpables de enseñar a las compañías los descuentos, fuísteis los que empezasteis la guerra de precios, sois los que estafabais a los clientes poniendo lunas piratas,etc. un taller de la calle para poner una luna debe de verla el perito físico y luego debe ser sustituida, así que no digáis tonterías, que estoy hasta los huevos de ver cómo os han pagado lunas sin cambiarlas y como os han cortado el rollo y ahora echáis mierda", asegura este chapista.
Este chapista se equivoca al señalar a los luneros como estafadores y denota una clara animadversión sin pruebas, pero es cierto que los cristaleros apostaron por el coste medio como la herramienta para captar los siniestros de lunas de las aseguradoras frente a los talleres de chapa y los talleres oficiales, pero esa herramienta se ha convertido en algo que han sabido manejar las aseguradoras y que comienza a quemar en manos de las redes, ya que la búsqueda de acuerdos y volumen ha hecho que se hayan aceptado costes medios suicidas en muchos casos.
punto pelota | Jueves, 31 de Agosto de 2017 a las 17:02:13 horas
Tiene razón con lo de la guerra de precios y el coste medio.
Pero también le digo que los chapistas como él también tienen lo que se merecen. Preocuparse de la chapa y dejad a los luneros con las lunas. Que aquí me he encontrado con horrores en lunas que han cambiado chapistas.
Lo de las lunas piratas... he visto en primera persona como los chapistas compraban lunas chinas, piratas y de una calidad pésima y montarlas con un poliuretano que parecía el que tengo yo en las juntas de mi baño.
He visto como me traían vehículos que les habían peritado dos semanas antes ( porque venían con su P marcada en la luna e indagando ver que existía un peritaje a dicho taller unas semanas antes) y querer que se la pasáramos a la compañía de nuevo. Cobrada con anterioridad a la compañía por ellos. Y sin haber sido cambiada.
Si abrimos la caja de pandora... esto explota y salpica para todos.
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