¿Sabías que las lunas con más de 150.000 km. no deberían repararse?

 La reparación de lunas tiene una serie de condicionantes para poder llevarse a cabo. Estas van desde el diámetro del impacto, la situación en la luna o la profundidad de la grieta. Sin embargo, hay una situación poco conocida en el sector que debe ser tenida en cuenta y que interfiere en un buen trabajo de reparación. 

Ese condicionante que no suele ser atendido y que condiciona la eficiencia del trabajo es la antigüedad del parabrisas. Las lunas con más de 150.000 kilómetros o cerca de una década no es recomendable que se reparen y deberían ser sustituidas por quedar afectada la resistencia en caso de reparación y, por tanto, por cuestión de seguridad.

A pesar de que estos parabrisas deberían ser sustituidos, las compañías de seguros siempre exigirán que se reparen para evitar el aumento de la factura y muchos talleres también se decidirán por esa reparación para poder llegar a los ratios de reparación pactados con las compañías de seguros.