Las aseguradoras prevén una reducción de 57% de los siniestros de chapa pero esta tecnología no influirá en la reducción de los siniestros de lunas
Los ADAS hundirán a los chapistas y ofrecerán más oportunidades a los luneros
El sector asegurador español prevé que el coche autónomo y los nuevos Sistemas de Asistencia a la Conducción (ADAS) que incorpora, evite hasta un 57% de los siniestros, gracias a la conducción más eficiente que proporcionará.
Este dato que manejan las compañías de seguros significa una noticia desastrosa para los talleres de chapa y una buena noticia para los talleres especialistas de lunas, ya que lo que significa el hundimiento de los ingresos de los carroceros, va a suponer un nuevo mundo de oportunidades futuras para los cristaleros.
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Menos siniestros de chapa sin efecto en lunas
Los sistemas ADAS limitarán los golpes de chapa, pero mientras exista una alta movilidad, no tendrá ninguna repercusión en los siniestros de lunas. De hecho, si se multiplica la venta de vehículos híbridos o eléctricos habrá más movilidad al ser más barato cargar el depósito.
Aunque el coche autónomo todavía no se ha popularizado, cada vez existen más prototipos y modelos experimentales que, pese a las ventajas que ofrecerán a los
consumidores, supondrán un reto para las aseguradoras, que deberán diseñar nuevos productos y soluciones.
Aunque las aseguradoras no contemplan a corto plazo el inicio de las ventas generalizadas de coches autónomos, y consideran que convivirá durante bastante tiempo con el vehículo tradicional, empiezan a prepararse para cuando sea una realidad.
Pólizas más baratas
Todos estos avances tecnológicos repercutirán en el corto plazo en el sector asegurador, que es consciente de que a partir de ahora, aunque tiene la posibilidad de crear nuevos seguros enfocados al progreso, éstos deberán ser más personalizados, acordes con las necesidades de los clientes, y deberán cubrir las innovaciones digitales.
Como ejemplo, la industria del seguro tendrá que adecuar la red de talleres a las demandas de vehículos más tecnológicos, contemplar la reparación remota, o aprovechar la telemática en los siniestros.
Con todos los avances tecnológicos, el sector asegurador, que prevé que en 2020 el 75 % de los vehículos fabricados tenga ya conexión a internet, espera una caída de la siniestralidad, lo que puede favorecer una bajada en los precios de las pólizas.
El sector asegurador español prevé que el coche autónomo y los nuevos Sistemas de Asistencia a la Conducción (ADAS) que incorpora, evite hasta un 57% de los siniestros, gracias a la conducción más eficiente que proporcionará.
Este dato que manejan las compañías de seguros significa una noticia desastrosa para los talleres de chapa y una buena noticia para los talleres especialistas de lunas, ya que lo que significa el hundimiento de los ingresos de los carroceros, va a suponer un nuevo mundo de oportunidades futuras para los cristaleros.
Menos siniestros de chapa sin efecto en lunas
Los sistemas ADAS limitarán los golpes de chapa, pero mientras exista una alta movilidad, no tendrá ninguna repercusión en los siniestros de lunas. De hecho, si se multiplica la venta de vehículos híbridos o eléctricos habrá más movilidad al ser más barato cargar el depósito.
Aunque el coche autónomo todavía no se ha popularizado, cada vez existen más prototipos y modelos experimentales que, pese a las ventajas que ofrecerán a los consumidores, supondrán un reto para las aseguradoras, que deberán diseñar nuevos productos y soluciones.
Aunque las aseguradoras no contemplan a corto plazo el inicio de las ventas generalizadas de coches autónomos, y consideran que convivirá durante bastante tiempo con el vehículo tradicional, empiezan a prepararse para cuando sea una realidad.
Pólizas más baratas
Todos estos avances tecnológicos repercutirán en el corto plazo en el sector asegurador, que es consciente de que a partir de ahora, aunque tiene la posibilidad de crear nuevos seguros enfocados al progreso, éstos deberán ser más personalizados, acordes con las necesidades de los clientes, y deberán cubrir las innovaciones digitales.
Como ejemplo, la industria del seguro tendrá que adecuar la red de talleres a las demandas de vehículos más tecnológicos, contemplar la reparación remota, o aprovechar la telemática en los siniestros.
Con todos los avances tecnológicos, el sector asegurador, que prevé que en 2020 el 75 % de los vehículos fabricados tenga ya conexión a internet, espera una caída de la siniestralidad, lo que puede favorecer una bajada en los precios de las pólizas.
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