¿Qué pasa con el taller de lunas si el vehículo viene mal calibrado de origen?

El gran desafío del futuro de los talleres especialistas de lunas en todo el mundo está en la recalibración de cámaras situadas en el parabrisas. Saber realizar  ese servicio va a diferenciar a los buenos y los malos profesionales del sector.

Sin embargo, a este trabajo se le puede añadir un problema adicional que se sitúa en el origen de la fabricación de los vehículos que llevan insertados los sistemas ADAS. ¿Quién asegura que un sistema ADAS funciona de serie? ¿Cómo se puede recalibrar de manera segura un sistema ADAS que no funcionaba antes de que se produjera la rotura de la luna?

Se está comprobando que algunos vehículos salen de fábrica mal calibrados y, por ejemplo, el sistema de frenado de emergencia no se activa. El caso más popular es el de varios modelos Volvo que fallan de manera calamitosa en el momento de ser probados. En uno de esos casos el frenado de emergencia que se activa con la cámara no detecta a un peatón que se pone en medio para probar su eficacia y acaba en el hospital tras ser atropellado al no frenar el vehículo.

Estos ejemplos muestran que los talleres se encontrarán con casos de vehículos que no tenían bien instalados esos sistemas ADAS y a los que se les recalibrará la cámara en el parabrisas. E problema posterior será que si no funcionaba de serie tampoco funcionará tras ser recalibrado. En este caso ¿quién será el responsable? ¿El fabricante o el taller? Por desgracia, será el taller si no se demuestra lo contrario.