Los ex gestores de la red francesa reaparecen e invierten en la empresa más ambiciosa del sector de vehículos con conductor (VTC)
De triunfar en Glassdrive a revolucionar el sector del transporte
¿Qué ha sido de los últimos y exitosos gestores de Glassdrive? Hace tres años se consumó la venta de los talleres que se habían unido hace más de un lustro para crear la red más potente en número de talleres de la historia de España. Sus directivos lograron elevar a Glassdrive como una red consolidada con casi 300 talleres y esa gran gestión convenció a la multinacional Saint Gobain para comprar la parte de las sociedades que poseían. Tras firmar la operación y abandonar definitivamente el sector de las lunas, comenzaron a invertir en nuevos negocios y ha surgido la noticia de su nuevo y espectacular proyecto en lo que supone una auténtica revolución empresarial por su magnitud y la naturaleza de la actividad.
![[Img #15042]](upload/img/periodico/img_15042.jpg)
Los 'reyes' del nuevo modelo de transporte
Aquellos que hicieron grande Glassdrive y que ahora son recordados continuamente por los empresarios que dudan de su futuro en la red, ha entrado en el sector de los vehículos de transporte con conductor (VTC). Este sector tiene un líder en España, y no se llama Uber ni Cabify. Un grupo de relevantes inversores españoles apoyados por el fondo estadounidense King Street Capital Management sumarán a través de la sociedad Moove Cars 4.000 licencias de VTC para operar en las principales ciudades de España. Su objetivo es tener al menos el 20% de los permisos de VTC en dos años, con lo que dispondrán de la mayor flota de este tipo del país.
![[Img #15048]](upload/img/periodico/img_15048.jpg)
Moove es propietaria de los vehículos y emplea a sus conductores, frente al modelo de chóferes autónomos de Uber o Cabify. Se ofrece a través de estas dos últimas plataformas y de cualquier otra opción. "Somos una empresa de transporte que da soluciones de movilidad", afirma a EXPANSIÓN Manuel Puga, consejero delegado de Moove, junto a Rafael García-Tapia, procedente de Corpfin Capital.
"El proyecto genera empleo y tiene vocación sostenible", añade, antes de describir la apuesta de la empresa por vehículos eléctricos y a gas. Compras de sociedades El proyecto arrancó en enero de 2016 con la compra de diez licencias, que comenzaron a operar en junio. A finales de ese año se produjo la entrada en el capital de inversores "de primer nivel", algunos de ellos muy vinculados a la industria, como Jon Riberas, presidente de Gonvarri, explica García-Tapia.
Contratarán a 10.000 personas
Ese fue el momento que propició el fuerte crecimiento de la empresa a base de compras de sociedades propietarias de licencias de VTC. Ahora llegará el momento de dar un salto cualitativo con la entrada de King Street en el capital, para lo que solo falta el visto bueno de la CNMC. El fondo norteamericano, que ya ha invertido en Neinor o Kronos, ha adquirido un importante paquete de licencias de VTC. Aportará estos activos para constituir con los accionistas de Moove una nueva sociedad conjunta en la que dispondrá de una participación mayoritaria. El resultado será un nuevo líder en el sector con 4.000 permisos.
![[Img #15044]](upload/img/periodico/img_15044.jpg)
King Street, que mueve inversiones de 20.000 millones de dólares en todo el mundo, "conoce España y apuesta por ella. Busca además proyectos que tengan repercusión en generación de empleo", afirma García-Tapia. De 300 a 4.000 licencias Moove cuenta en la actualidad con 300 licencias y 600 conductores, pero a finales de 2019 dispondrá de las 4.000 autorizaciones. "Daremos trabajo a 10.000 personas y transportaremos cada día a unas 100.000", sostiene Puga.
La empresa resalta que ofrece empleo estable con contratos indefinidos y a tiempo completo. Suponen una buena salida para profesionales con dificultades para encontrar colocación, como pueden ser los trabajadores de más de 40 años. Los salarios oscilan entre 1.200 euros y 2.000 euros mensuales. El objetivo de Moove es facturar 400 millones de euros en 2020, "de los que más de 250 millones se irán a nóminas", afirma el directivo. Los ejecutivos no informan del dinero invertido en la adquisición de las licencias. Su misión, señalan, es gestionar la empresa y no "especular" con las autorizaciones.
80 millones de inversión en vehículos
Puga y García-Tapia prefieren hablar de la parte que les corresponde, la operativa. Moove tendrá 15 bases -"los conductores no se llevan el coche a casa"- y presencia en Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla y Baleares. La empresa ofrecerá también servicios de intermodalidad, en los que integrará los VTC con billetes de avión, tren y autobús. En Barcelona ya se trabaja en esta
fórmula junto con Alsa, con la que Moove tiene establecida una alianza. Sí hay datos acerca de las inversiones previstas en las adquisiciones de coches. Serán 80 millones de euros, que se dedicarán a compras o leasing de modelos como el eléctrico BMW i3 o los Tesla, además de otras marcas, entre ellas Hyundai, Kia, Fiat, Opel y Skoda.
Moove apostará también por la seguridad, al monitorizar en tiempo real si los conductores infringen normas de circulación. La marca Moove no será visible porque esa no es su pretensión. Los clientes accederán a los coches de Moove a través de Uber, Cabify y nuevas plataformas que aparezcan.
Manuel Puga y Rafael García-Tapia, que se dedican de forma exclusiva al proyecto, destacan el "compromiso" y la aportación de estos accionistas de "primer nivel", con experiencia en sectores como el industrial o el financiero. Los inversores participarán en el consejo junto al fondo americano King Street.
Fuente: Infoluna y Expansión
¿Qué ha sido de los últimos y exitosos gestores de Glassdrive? Hace tres años se consumó la venta de los talleres que se habían unido hace más de un lustro para crear la red más potente en número de talleres de la historia de España. Sus directivos lograron elevar a Glassdrive como una red consolidada con casi 300 talleres y esa gran gestión convenció a la multinacional Saint Gobain para comprar la parte de las sociedades que poseían. Tras firmar la operación y abandonar definitivamente el sector de las lunas, comenzaron a invertir en nuevos negocios y ha surgido la noticia de su nuevo y espectacular proyecto en lo que supone una auténtica revolución empresarial por su magnitud y la naturaleza de la actividad.
Los 'reyes' del nuevo modelo de transporte
Aquellos que hicieron grande Glassdrive y que ahora son recordados continuamente por los empresarios que dudan de su futuro en la red, ha entrado en el sector de los vehículos de transporte con conductor (VTC). Este sector tiene un líder en España, y no se llama Uber ni Cabify. Un grupo de relevantes inversores españoles apoyados por el fondo estadounidense King Street Capital Management sumarán a través de la sociedad Moove Cars 4.000 licencias de VTC para operar en las principales ciudades de España. Su objetivo es tener al menos el 20% de los permisos de VTC en dos años, con lo que dispondrán de la mayor flota de este tipo del país.
Moove es propietaria de los vehículos y emplea a sus conductores, frente al modelo de chóferes autónomos de Uber o Cabify. Se ofrece a través de estas dos últimas plataformas y de cualquier otra opción. "Somos una empresa de transporte que da soluciones de movilidad", afirma a EXPANSIÓN Manuel Puga, consejero delegado de Moove, junto a Rafael García-Tapia, procedente de Corpfin Capital.
"El proyecto genera empleo y tiene vocación sostenible", añade, antes de describir la apuesta de la empresa por vehículos eléctricos y a gas. Compras de sociedades El proyecto arrancó en enero de 2016 con la compra de diez licencias, que comenzaron a operar en junio. A finales de ese año se produjo la entrada en el capital de inversores "de primer nivel", algunos de ellos muy vinculados a la industria, como Jon Riberas, presidente de Gonvarri, explica García-Tapia.
Contratarán a 10.000 personas
Ese fue el momento que propició el fuerte crecimiento de la empresa a base de compras de sociedades propietarias de licencias de VTC. Ahora llegará el momento de dar un salto cualitativo con la entrada de King Street en el capital, para lo que solo falta el visto bueno de la CNMC. El fondo norteamericano, que ya ha invertido en Neinor o Kronos, ha adquirido un importante paquete de licencias de VTC. Aportará estos activos para constituir con los accionistas de Moove una nueva sociedad conjunta en la que dispondrá de una participación mayoritaria. El resultado será un nuevo líder en el sector con 4.000 permisos.
King Street, que mueve inversiones de 20.000 millones de dólares en todo el mundo, "conoce España y apuesta por ella. Busca además proyectos que tengan repercusión en generación de empleo", afirma García-Tapia. De 300 a 4.000 licencias Moove cuenta en la actualidad con 300 licencias y 600 conductores, pero a finales de 2019 dispondrá de las 4.000 autorizaciones. "Daremos trabajo a 10.000 personas y transportaremos cada día a unas 100.000", sostiene Puga.
La empresa resalta que ofrece empleo estable con contratos indefinidos y a tiempo completo. Suponen una buena salida para profesionales con dificultades para encontrar colocación, como pueden ser los trabajadores de más de 40 años. Los salarios oscilan entre 1.200 euros y 2.000 euros mensuales. El objetivo de Moove es facturar 400 millones de euros en 2020, "de los que más de 250 millones se irán a nóminas", afirma el directivo. Los ejecutivos no informan del dinero invertido en la adquisición de las licencias. Su misión, señalan, es gestionar la empresa y no "especular" con las autorizaciones.
80 millones de inversión en vehículos
Puga y García-Tapia prefieren hablar de la parte que les corresponde, la operativa. Moove tendrá 15 bases -"los conductores no se llevan el coche a casa"- y presencia en Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla y Baleares. La empresa ofrecerá también servicios de intermodalidad, en los que integrará los VTC con billetes de avión, tren y autobús. En Barcelona ya se trabaja en esta fórmula junto con Alsa, con la que Moove tiene establecida una alianza. Sí hay datos acerca de las inversiones previstas en las adquisiciones de coches. Serán 80 millones de euros, que se dedicarán a compras o leasing de modelos como el eléctrico BMW i3 o los Tesla, además de otras marcas, entre ellas Hyundai, Kia, Fiat, Opel y Skoda.
Moove apostará también por la seguridad, al monitorizar en tiempo real si los conductores infringen normas de circulación. La marca Moove no será visible porque esa no es su pretensión. Los clientes accederán a los coches de Moove a través de Uber, Cabify y nuevas plataformas que aparezcan.
Manuel Puga y Rafael García-Tapia, que se dedican de forma exclusiva al proyecto, destacan el "compromiso" y la aportación de estos accionistas de "primer nivel", con experiencia en sectores como el industrial o el financiero. Los inversores participarán en el consejo junto al fondo americano King Street.
Fuente: Infoluna y Expansión
Vuelve Raul | Jueves, 22 de Marzo de 2018 a las 17:11:19 horas
Como se te echa de menos Raul...
Accede para responder