Joseba de Carglass: "Esta empresa no para, es un renovarse o morir"

Cinco años después del famoso spot, hemos hablado con Joseba Blesa sobre su ascenso a la fama y cómo le afecto en su trabajo diario como responsable del centro Carglass de Reus.

¿Cómo recuerdas el fenómeno Joseba visto con la perspectiva del tiempo?

Fue un bombazo publicitario… Y parece que se mantiene.

¿Fue complicado para ti gestionar esa situación?

La primera reacción fue de miedo, porque mi mujer me dijo que había muchas cosas en internet sobre mí. Pero luego se normalizó y no me afectó en mi día a día. Mi vida no me cambió, tuve los pies en la tierra y comprendí que mi trabajo era ser el responsable del taller de Reus. Las experiencias que me podían llegar, bienvenidas sean; pero yo la hipoteca y con lo que saco a mi familia adelante es con mi trabajo. He podido vivir la experiencia sin que me afectara en una vida cotidiana, que me encanta. No es como si entras en Gran Hermano o en un reality, que te cambia la vida y muchas veces, para convertirte en un juguete roto. En ese sentido me he sentido muy arropado por la empresa. Yo soy prudente, pero si hubiera sido un poco más alocado, habría hecho mil barbaridades, por desconocimiento o por lo que sea; y siempre me sentí cuidado.

¿Conociste a famosos, visites experiencias nuevas gracias a tu popularidad?

Sí, claro. Yo escuchaba de toda la vida el programa de radio “Anda ya”, con Juanma Ortega, Frank Blanco… Gemma Nierga me hizo una entrevista en ‘Hoy por Hoy’ y al día siguiente cuando les iba escuchando en el coche veo que me imitan, no me lo creía. Me quedé flipando, porque lo escuché en directo, sin que nadie me avisara. “Me están imitando a mí”, pensé, “en el programa que escucho de siempre”. Dos semanas después hicieron un directo en Tarragona y estuve con ellos. En el programa al imitador le cortaban y aparecía yo, también como sorpresa para el colaborador que me imitaba. A fecha de hoy me siguen mencionando en la radio… Me gustaría ir a un programa de radio a verlo como público.

¿Todavía te reconoce la gente por la calle?

No, tanto no.

¿De todos los chistes y bromas que te hicieron, cuál es el que más te gustó y cuál el que menos?

El más gracioso es el de vengo a traerte la luna, soy Joseba… El que más gracia me ha hecho es cuando operaron al Rey Juan Carlos o cuando dicen que esto no lo arregla ni Joseba de Carglass; lo he escuchado para mil cosas, incluso en un partido de fútbol. Cosas negativas ha habido muy pocas y las he borrado.

¿Echas de menos esa época?

Me encantó la experiencia y volvería a hacerlo sin pensarlo, pero también entiendo que somos más de mil trabajadores en la empresa y que todo el mundo tiene derecho. Es una experiencia que recomiendo a todos. Por otro lado, estoy muy a gusto en mi taller y en mi vida diaria. 

¿Cuánto tiempo llevas trabajando en Carglass?

Nueve años hará en septiembre. Entré como responsable del taller de Reus y sigo allí. Espero seguir mucho tiempo y tengo un equipo con el que estoy muy contento.

¿Cómo has visto la evolución de la empresa en ese tiempo?

Esta empresa no para, vamos cambiando y evolucionando constantemente y mejorando día a día. Unos nos adaptamos más rápido y a otros les cuesta un poquito más. Es un renovarse o morir. La empresa no tiene nada que ver a la que vi cuando yo llegué, evoluciona tan rápido que no me imagino cómo puede estar dentro de otros diez años.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

De mi trabajo, muchas cosas. Y de la empresa me gusta que te hacen partícipe de los temas. Es una empresa muy participativa y tienen en cuenta la opinión de la gente a la que le van a afectar los cambios. La parte social de Carglass también me encanta. Colaboramos con las Pulseras Candela (hay gente que viene expresamente al taller por este motivo), recogemos tapones en todos los talleres, con el Teaming elegimos asociaciones a las que apoyar… A parte de todo lo relacionado con la parte de los coches, somos muy activos en la parte social y eso dice mucho de Carglass.