"Queda exactamente un mes para conocer el nuevo contrato y Carlos Otero no se ha dignado a llamar a casi nadie de la red"

"Queda exactamente un mes para que conozcamos los detalles del nuevo contrato y Carlos Otero no se ha dignado a llamar a casi nadie de la red. Yo, al menos, no he recibido ninguna llamada suya en todo el año y los numerosos compañeros con los que hablo están en la misma situación". Así se expresa un cristalero de Glassdrive cuando desde INFOLUNA le preguntamos sobre su relación con la central de la red y, concretamente, con su director general.

Desde hoy se acelera la cuenta atrás hacia el futuro de Glassdrive. Queda exactamente un mes para que se acabe el plazo legal para que los talleres participados y franquiciados reciban oficialmente las condiciones del nuevo contrato que supla al de tres años que vence en octubre. Según las condiciones del contrato vigente se debe dar un plazo de tres meses a los talleres para conocer las condiciones para renovar o para enviar un burofax y renunciar a la renovación y desde la central de Glassdrive, según nos transmiten los talleres, existe un mutismo absoluto.

"Las condiciones que conocemos son las que se han filtrado porque Carlos Otero no se digna a descolgar el teléfono e intentar tener un trato directo con los talleres que tenemos muchas dudas y no lo vemos claro. Es como si les diera igual que nos pensemos la salida de Glassdrive", nos comenta un taller que ya ha contactado con dos redes de la competencia en caso de que el próximo 19 de julio se ofrezcan condiciones mucho más duras que las del actual contrato.

En 30 días se disiparán todas las dudas y se concretarán las condiciones que temen muchos franquiciados y participados. En justo un mes se puede producir una auténtica estampida de salidas y se activarán de manera más contundente muchos contactos ya iniciados entre talleres Glassdrive y redes de la competencia.