Mercedes presenta el primer parabrisa con cámara que escanea la carretera y manda información a la suspensión y que si no es bien recalibrada en una sustitución anulará la funcionalidad
Los talleres de lunas serán 'responsables' del funcionamiento de la suspensión del vehículo
La tecnología de los vehículos
asociada al parabrisas sigue creciendo y llega a un punto en el que el taller de lunas va a aumentar su papel como protagonista en la seguridad, ya que tras cada sustitución de una luna habrá una labor de recalibración de cámaras que cada vez incumbe a más funcionalidades.
Mercedes, por ejemplo, ha presentado una innovación que integrará en el parabrisas y será una cámara que junto a las clásicas funciones de frenado de emergencia, lectura de señales etc... unirá el control de la suspensión del coche.
![[Img #15898]](upload/img/periodico/img_15898.jpg)
Esa la cámara en el parabrisas delantero escanea la carretera y les da a los brazos de suspensión información sobre su estado. Resultado: las irregularidades largas desaparecen; los baches cortos, casi.
![[Img #15895]](upload/img/periodico/img_15895.jpg)
Una mala recalibración y una nula recalibración hará que esa suspensión deje de recibir información y no sepa interpretar los baches del asfalto, con lo que el Mercedes en cuestión se 'comerá' los baches con una suspensión rígida, incómoda y con posibilidad de rotura.
![[Img #15896]](upload/img/periodico/img_15896.jpg)
La tecnología de los vehículos
asociada al parabrisas sigue creciendo y llega a un punto en el que el taller de lunas va a aumentar su papel como protagonista en la seguridad, ya que tras cada sustitución de una luna habrá una labor de recalibración de cámaras que cada vez incumbe a más funcionalidades.
Mercedes, por ejemplo, ha presentado una innovación que integrará en el parabrisas y será una cámara que junto a las clásicas funciones de frenado de emergencia, lectura de señales etc... unirá el control de la suspensión del coche.
![[Img #15898]](upload/img/periodico/img_15898.jpg)
Esa la cámara en el parabrisas delantero escanea la carretera y les da a los brazos de suspensión información sobre su estado. Resultado: las irregularidades largas desaparecen; los baches cortos, casi.
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Una mala recalibración y una nula recalibración hará que esa suspensión deje de recibir información y no sepa interpretar los baches del asfalto, con lo que el Mercedes en cuestión se 'comerá' los baches con una suspensión rígida, incómoda y con posibilidad de rotura.
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