Carlunas apuesta por la recalibración

El sector de cristalería del automóvil se enfrenta a un desafío tecnológico que va a dar un giro radical a la manera de trabajar en los talleres especialistas. Los parabrisas dotados de sistemas ADAS se van a multiplicar en los próximos años y tras una sustitución van a necesitar la recalibración de las telecámaras. Los talleres que no inviertan en esta tecnología y la formación de sus técnicos quedarán varados y perderán la ola de los nuevos tiempos. 

Carlunas tiene claro que debe apostar de manera clara por la inmersión de su red en estas nuevas tecnologías y sus franquiciados están invirtiendo para ofrecer este servicio a las compañías de seguros. 

Un claro ejemplo de esta apuesta es Carlunas Torrejón. Su director Moisés Calero es un ejemplo de cristalero con visión de futuro. Ese enfoque le ha hecho invertir en el equipo necesario para realizar las calibraciones estáticas y dinámicas. 

En el vídeo que publicamos hoy se muestra cómo se realiza un recalibración dinámica de un BMW I8, el vehículo tope de gama eléctrico de la marca alemana. El proceso comienza con la sustitución de la luna, el chequeo de los sistemas ADAS y la salida a carretera para comprobar el correcto funcionamiento de todos los sistemas de seguridad de ayuda a conducción. 

Las condiciones para realizar esta recalibración dinámica son numerosos y exigentes. Se debe realizar en un día sin lluvia ni nieve, en una carretera con escaso tráfico, de más de un carril y a la velocidad que indique el fabricante, que en el caso de BMW es entre 90 y 100 km/h.

En este ejemplo la recalibración dinámica es un éxito y el cliente puede llevarse el vehículo recalibrado perfectamente. Todo el proceso queda plasmado en un documento que se adjunta al cliente y en el que se le garantiza que el servicio se ha realizado con éxito.