El parabrisas, con un 74,2%, es el vidrio con más trabajos facturados el pasado año

¿Cómo se distribuyeron los siniestros de cristalería en 2018 en España?

¿Cómo se distribuyen los siniestros de cristalería del automóvil en España? Esa pregunta se resuelve con la estadística que ofrece Asitur en la que se clarifica qué porcentaje de cada vidrio del automóvil llega a los talleres españoles para resolver una rotura o un impacto reparable.

 

 

 

La zona de vidrio con más siniestros en 2018 fue el parabrisas. Un 74,2% de los servicios de cristalería que se facturaron el año pasado se produjeron en la luna. Del 1.113.000 lunas que llegaron con un siniestro a causa de un impacto, una raja o una grieta, el 80% (890.000 parabrisas) fueron sustituidos, mientras que se repararon un 20% (226.000). Esos porcentajes se han ido elevando en los últimos años a favor de la reparación, pero las compañías de seguros buscan aumentar el número de reparaciones para reducir sus costes con los proveedores.

 

 

 

 

 

 

 

En cuanto al resto de vidrios del automóvil, la segunda pieza con más siniestros es la luneta. El pasado año se cambiaron 121.500. Este siniestro es, además, el segundo más caro, ya que cada vez se utiliza mayor tecnología y su coste ha ido elevando en los últimos años.

 

 

La tercera pieza con más sustituciones es la ventana delantera. Este vidrio es el que más se rompe cuando se produce un robo o en casos de vandalismo. 117.000 piezas de laterales delanteros fueron cambiados en 2018. Se trata de una pieza que se factura a costes muy bajos a pesar de que es un trabajo complicado que exige una buena formación.

 

 

 

La cuarta pieza más cambiada y la que menos piezas de recambio salen de las distribuidoras de cristalería es la ventana trasera. En España sólo se cambiaron 47.500 ventanillas laterales traseras el pasado año, con un volumen muy bajo por cada taller.