Una marca premium como BMW se suma a la tendencia de regalos atractivos y caros para evitar la presión de las compañías de seguros a sus clientes para redireccionar a talleres concertados

1.000 euros de factura para la aseguradora y dos noches de hotel con desayuno para el asegurado

La presión de las aseguradoras sobre sus clientes ha hecho que lo que antes era impensable se convierta en lo cotidiano. Hasta hace unos años alguien que compraba un coche de una marca premium como BMW no se lo pensaba a la hora de acudir al taller ya fuera para un servicio de mantenimiento o la solución de un siniestro de chapa o lunas. Sin embargo, ahora las aseguradoras están aumentando notablemente su porcentaje de redireccionamiento de sus asegurados hacia sus talleres concertados y los servicios oficiales han decidido reaccionar.

 

 

 

 

 

 

 

Un ejemplo de esa reacción es el del concesionario BMW  Bernesga Motor en León. Este establecimiento oficial de la marca alemana intenta convencer a los propietarios de un BMW con un problema en su parabrisas con un regalo valorado en 69,90 euros. Un regalo muy atractivo basado en el obsequio de dos noches de hotel con desayuno en más de 150 establecimientos.

 

 

 

 

El negocio para este taller oficial BMW es redondo si consigue convencer al cliente con un impacto en la luna, ya que la factura para la aseguradora ronda los 1.000 euros, al utilizar recambio de origen y un precio de mano de obra disparado si se compara con un taller especialista de lunas y el regalo sólo les quita 69,90 euros. El margen de ese servicio por una sola sola puede acercarse fácilmente a los 500 euros y eso sin contar que ese servicio necesite el extra de la recalibración de la cámara, ya que a esa tarifa habría que sumar entre 80 y 100 euros por la recalibración estática y entre 120 y 150 euros por la recalibración dinámica.

 

 

 

 

 

Los regalos no son algo raro en los talleres oficiales en los últimos años pero sí es destacable que sean las marcas premium las que se seumen a esta tendencia y, encima, ofrezcan mejores regalos que los que se podían encontrar en marcas de menor prestigio como Renault, Citroën o Seat, por ejemplo.