Eugenio, cristalero vasco, no se podía creer lo que vio en el parabrisas de un cliente que llegaba para cambiar la luneta
"En 25 años de profesión no había visto nunca una chapuza de tal calibre"
"Cuando llegó el cliente a m
i taller de lunas no me lo podía creer. No había visto en 25 años que llevo como profesional del sector una chapuza de tal calibre". Así de contundente se muestra Eugenio, cristalero vasco que se quedó perplejo el pasado viernes cuando apareció un cliente en su taller con una rotura en la luneta y comprobó las irregularidades del parabrisas.
![[Img #18090]](upload/img/periodico/img_18090.jpg)
El resultado al analizar la luna era aterrador. Los sensores estaban destrozados, mal puestos, sin carcasa y dando una imagen nefasta. El marco del parabrisas había sido sellado con pasta de mala calidad, sin limpiar los restos y dejando el parabrisas más adherido.
![[Img #18091]](upload/img/periodico/img_18091.jpg)
El resultado de la chapuza no es solo visual sino que supone un grave problema de seguridad ya que en caso de accidente ese parabrisas no soportaría la fuerza del airbag y saldría despegado con facilidad. "Es un trabajo que da vergüenza, no sé como un técnico se ha atrevido a entregar ese coche a un cliente. Un profesional de la cristalería jamás entregaría un trabajo como ese", reconoce Eugenio.
![[Img #18092]](upload/img/periodico/img_18092.jpg)
Eugenio habló con el cliente que le contó que, encima, tuvo que pagar el trabajo de su bolsillo al carecer de cobertura de lunas en su seguro: "El cliente me dijo que le acababan de cambiar la luna en Madrid y había pagado 400 euros. Es increíble que se cobre
esa dinero por ese trabajo vergonzoso. Te acercas y ves la pasta en el marco y no te lo puedes creer".
El cristalero vasco avisó al cliente del problema que puede tener cuando lleve el coche a la ITV: "Ese parabrisas no va a pasar la inspección y va a tener que volver a cambiar la luna de nuevo. No solo es el sensor, sino el sellado es un defecto grave y le va a tocar sustituirlo de nuevo y pagarlo de nuevo. Es decir, lo que podía haberle salido gratis con una cobertura de lunas, le va a salir por 800 euros".
Un ejemplo como el de esta chapuza puede a ser más habitual con la multiplicación de los parabrisas que requieren de calibración: "Estoy seguro que cada vez habrá más montajes con necesidad de calibración a los que no se les va a hacer, no se va a avisar al cliente y se va a poner el riesgo al cliente en caso de que crea que sus sistemas ADAS funcionan correctamente".
"Cuando llegó el cliente a mi taller de lunas no me lo podía creer. No había visto en 25 años que llevo como profesional del sector una chapuza de tal calibre". Así de contundente se muestra Eugenio, cristalero vasco que se quedó perplejo el pasado viernes cuando apareció un cliente en su taller con una rotura en la luneta y comprobó las irregularidades del parabrisas.
El resultado al analizar la luna era aterrador. Los sensores estaban destrozados, mal puestos, sin carcasa y dando una imagen nefasta. El marco del parabrisas había sido sellado con pasta de mala calidad, sin limpiar los restos y dejando el parabrisas más adherido.
El resultado de la chapuza no es solo visual sino que supone un grave problema de seguridad ya que en caso de accidente ese parabrisas no soportaría la fuerza del airbag y saldría despegado con facilidad. "Es un trabajo que da vergüenza, no sé como un técnico se ha atrevido a entregar ese coche a un cliente. Un profesional de la cristalería jamás entregaría un trabajo como ese", reconoce Eugenio.
Eugenio habló con el cliente que le contó que, encima, tuvo que pagar el trabajo de su bolsillo al carecer de cobertura de lunas en su seguro: "El cliente me dijo que le acababan de cambiar la luna en Madrid y había pagado 400 euros. Es increíble que se cobre esa dinero por ese trabajo vergonzoso. Te acercas y ves la pasta en el marco y no te lo puedes creer".
El cristalero vasco avisó al cliente del problema que puede tener cuando lleve el coche a la ITV: "Ese parabrisas no va a pasar la inspección y va a tener que volver a cambiar la luna de nuevo. No solo es el sensor, sino el sellado es un defecto grave y le va a tocar sustituirlo de nuevo y pagarlo de nuevo. Es decir, lo que podía haberle salido gratis con una cobertura de lunas, le va a salir por 800 euros".
Un ejemplo como el de esta chapuza puede a ser más habitual con la multiplicación de los parabrisas que requieren de calibración: "Estoy seguro que cada vez habrá más montajes con necesidad de calibración a los que no se les va a hacer, no se va a avisar al cliente y se va a poner el riesgo al cliente en caso de que crea que sus sistemas ADAS funcionan correctamente".
CHISCU | Martes, 27 de Agosto de 2019 a las 16:46:56 horas
Buenas:Pues si te da verguenza el trabajo que no te de verguenza decir que taller hizo eso,porque seguro que lo sabes.
Un saludo
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