"No se mueve ni una furgoneta, la verdad es que está todo muy parado"

"No se mueve ni una furgoneta, la verdad es que está todo muy parado". En INFOLUNA estábamos escuchando por parte de muchos profesionales de la cristalería del automóvil que se estaba produciendo un preocupante parón en el volumen de trabajo durante este final de año, pero lo confirmamos tras hablar con alguien que se dedica a la distribución de lunas.   

Hasta octubre la situación no era boyante en el sector pero se estaban registrando números muy similares a los de 2018 a esas alturas del año, pero la incertidumbre política no ha sido ajena al sector de lunas y el mes de noviembre ha generado una parálisis comercial que ha frenado la actividad en muchos sectores.  

"Si se frena la actividad comercial, industrial o en la construcción uno de los sectores que lo paga es el de lunas porque necesitamos que la movilidad se active. Si no se mueven los vehículos no se rompen las lunas", resalta la persona que ve cómo su almacén no resgistra el movimiento habitual en un mes de noviembre.   

Tras el parón en muchas actividades está una situación política que no termina de concretarse y el miedo que se ha apoderado del sector empresarial ante una coalición que podría endurecer la legislación laboral y subir impuestos a las empresas. Ese temor hace que bajen las operaciones comerciales y los talleres de lunas y la distribución lo están pagando.  

"Esperemos que en diciembre llegue de verdad el frío y todos los sectores vuelvan a tener confianza porque en lunas necesitamos que todo se mueva para poder facturar todos", sentencian desde el sector de la distribución de vidrio del automóvil.