En las compañías aseguradoras ese incentivo se sitúa entre el 20 y 40% del salario y los costes medios bajos les garantizan una retribución extra muy jugosa

Los directivos de siniestros de lunas se forran un año más con sus bonus por objetivos

"Mientras los cristaleros no acabemos con los costes medios o todos seamos capaces de subirlo y ponerlo en un nivel aceptable los directivos de siniestros de lunas se van a forrar toda la vida". Esta declaración nos la dio un importante directivo del sector hace años y tras casi un lustro nada ha cambiado. 

 

 

 

 

 

Un año más en los departamentos de siniestros de lunas se brinda con champán gracias a la consecución de objetivos. Estos directivos trabajan con el llamado bonus, que es  una retribución variable, que pagan las empresas a sus directivos y empleados para premiar el rendimiento profesional que han tenido durante ese ejercicio.

 

 

 

 

 

 

 

En el caso de los directivos de aseguradoras, ya sean altos mandos o mandos medios, como son los de siniestros de lunas, ese bonus se basa en la búsqueda de la reducción de costes o el mantenimiento de un objetivo concreto de pago anual igual al del año anterior. Ese bonus se está moviendo en una horquilla entre el 20 y el 40% del salario del directivo, que en el caso del sector seguros se mueve en cifras de salario de media entre 60.000 y 80.000 euros. Es decir, que cada año el bonus que reciben se acerca normalmente a unos 20.000-30.000 euros, que es un incentivo muy atractivo para pelear esos costes medios bajos con intensidad.

 

 

 

 

El sector de lunas vive en las oficinas de las aseguradoras con una sensación año tras año de vivir una especie de 'día de la marmota'. Siempre hay una red que todos conocen que tira los precios y todos lo pagan y bajo esa premisa se negocia siempre a la baja o no hay posibilidad de subir costes. "Si siempre hay alguien dispuesto a hacerlo mucho más barato es difícil negociar con las aseguradoras", nos confiaba hace unos años el experto directivo de una red de lunas.

 

 

 

 

 

 

 

El bonus de los directivos de siniestros de lunas de las aseguradoras es ya casi una una tradición navideña más y lo seguirá siendo, según coinciden muchos profesionales del sector, "mientras haya un actor principal que les haga el juego a la baja".