Domingo Gavaldá, la 'sombra' del fundador Joan Albert Arsalaguet, se aleja del día a día de la empresa tras 44 años como figura clave y contrapeso en la dirección entre el fundador y el administrador

J.J. Arsalaguet se 'libera' tras perder el fundador de Ralarsa a su histórico hombre de confianza en la dirección de la empresa

Joan Albert Arsalaguet, fundador y alma de Ralarsa desde hace más de 40 años, inicia el año 2020 con un panorama completamente nuevo en su empresa. Domingo Gavaldá, su hombre de confianza, su gran escudero, el ejecutivo que servía de correo de transmisión en la dirección de la empresa y era la sombra de su hijo Joan Jordi Arsalaguet, actual administrador de la empresa, ha decidido, a los 71 años, alejarse de su labor diaria en Ralarsa y deja de ser el hombre fuerte del fundador en la dirección.

 

 

 

 

 

Es vox populi que la relación profesional entre Joan Albert Arsalaguet y su hijo en Ralarsa ha sido tensa en muchos momentos durante la última década y que la presencia de Domingo Gavaldá ha sido decisiva para que el fundador tuviera un alma gemela en la dirección que defendiera sus posturas y visión de la empresa frente a las decisiones de su hijo. La visión de empresa de Joan Jordi Arsalaguet ha chocado en muchas ocasiones con la de su padre y ha visto cómo se frenaban muchas de sus apuestas empresariales con la oposición habitual de Domingo Gavaldá a las decisiones del hijo.

 

 

 

 

 

 

La aparente despedida de Domingo Gavaldá abre un nuevo panorama en la dirección y articula una nueva manera de dirigir la empresa. La ausencia de una figura de la experiencia, peso y conocimiento de Gavaldá supone una 'liberación' para Joan Jordi Arsalaguet, quien llevaba años planteando una reorganización de las estructuras de dirección para acabar con el organigrama diseñado por el fundador. El administrador actual de Ralarsa necesitaba imponer su estrategia junto a un equipo más afín, evitando el férreo control que mantenía su padre a través de la figura de su hombre de confianza Domingo Gavaldá. 

 

 

 

 

 

 

 

 

El primer gran paso para poner en marcha la nueva organización de Ralarsa se dio el pasado mes de septiembre cuando Joan Jordi Arsalaguet fichó a un nuevo director general. La persona elegida fue un veterano directivo de empresas del sector de automoción llamado Javier Morral. Este ejecutivo llegó a la empresa catalana como gran apuesta del hijo de Joan Albert Arsalaguet para repetir el esquema que diseñó su padre cuatro décadas antes con Domingo Gavaldá. Joan Jordi Arsalaguet busca con Javier Morral tener un hombre de su total confianza con el que despachar todas las decisiones de una manera más independiente de la que tenía hasta hace unos meses con Domingo Gavaldá. El alejamiento del veterano ejecutivo da aire al administrador y permite plantear sus estrategias con menos obstáculos.

 

 

 

 

 

 

 

 

POSIBLE CONFLICTO EN LOGÍSTICA

 

 

 

El perfil de Javier Morral es el de un ejecutivo con experiencia en la distribución de recambios y ese es un punto fundamental para el crecimiento de Ralarsa, ya que el margen de venta en las piezas a sus talleres es una de las claves de sus beneficios anuales. La llegada de este experto en distribución podría generar un conflicto de intereses con Ramiro Lucea, primo de Joan Jordi Arsalaguet y actual encargado de logística de Ralarsa, quien lleva varias décadas dirigiendo ese departamento y que tendrá que compartir decisiones con el nuevo ejecutivo de confianza del administrador de la empresa.