Autocristal Tomelloso, principal distribuidor de este vidrio de segunda categoría, tiene importantes problemas de stock según nos confirman cristaleros que trabajan con ellos habitualmente

El coronavirus deja a España sin parabrisas chinos

El coronavirus, la afección que está generando un enorme temor en todo el mundo ante posibles contagios, también está afectando al sector de lunas europeo y, por supuesto, al español.

 

 

 

La distribución de vidrio para el automóvil chino se ha frenado en seco y no llega ni una luna a España. Los distribuidores españoles que han apostado por ese vidrio aftermarket de segunda categoría está teniendo graves problemas de stock y están perdiendo sus ventas debido a la ausencia de piezas.

 

 

 

 

Autocristal Tomelloso es el principal afectado en España por este problema que afecta a todo el mundo. El suministro de piezas no existe y solo pueden trabajar con las piezas que mantenga en sus almacenes. Nos consta, tras hablar con cristaleros, que la distribuidora de vidrio chino están emplazando a sus clientes a más de dos semanas para recibir la pieza, pero esa es una respuesta poco creíble ya que aún no se sabe cómo van a responder los gobiernos para permitir la llegada de ciertos productos desde China.

 

 

 

 

Los pocos cristaleros que siguen confiando en el vidrio chino ya han comprobado que falta stcok en los almacenes de Autocristal Tomelloso y han tenido que buscar esas piezas en su competencia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En China, además, se han comenzado a cerrar multitud de fábricas para evitar los contagios y se han dejado de producir una enorme cantidad de productos, por lo que al problema de la distribución se une la de producción.

 

 

 

 

"Cada paquete que viene de China es un tesoro porque la importación se ha frenado en las últimas semanas", aseguran los encargados de los almacenes más importantes de Madrid en Cobo Calleja. Ese mismo problema se produce en el sector de lunas, que ha visto como esos productos fabricados en China no llegan y están dejando sin stock a sus distribuidores.  

 

 

Otro problema es el rechazo que muchos clientes comienzan a tener por el producto chino, ya que no se fían de la posibilidad de que algo llegue contagiado de alguna manera y se están alejando de ese tipo de fabricantes.