EDITORIAL INFOLUNA

Cristalbox y Carglass dan ejemplo de entrega al bien común frente a la defensa de sus intereses particulares de Ralarsa y Glassdrive

Esta pandemia exige conductas solidarias y ejemplares y en el sector de talleres de cristalería del automóvil ha habido empresas que han dado un ejemplo de respeto a las normas que nos van a ayudar como sociedad y otras que se han movido por el interés propio sin mirar más allá de sus balances económicos.

 

 

 

En el grupo de compañías que han entendido la necesidad de proteger a sus empleados y, por extensión, abrazar las medidas que van a beneficiar al país están Cristalbox y Carglass, mientras que el lado opuesto, con una actitud meramente financiera  y que muchos verán como carente de sensibilidad hacia un problema que afecta a toda la sociedad española están Ralarsa y Glassdrive.

 

 

 

 

Cristalbox y Carglass han entendido la necesidad de adquirir un compromiso con sus trabajadores y desde el primer momento anunciaron el cierre de sus centros. En ambos casos sacrificaron la posibilidad de mantener la actividad y decidieron cuidar la salud de su plantilla. A ambos les honra esta actitud responsable y en el futuro los clientes y aseguradoras deberían tomar nota de quiénes pensaron en el bien común por encima del interés propio.

 

 

 

 

Ralarsa y Glassdrive, sin embargo, no tomaron esa decisión y primaron su situación empresarial frente a una sociedad que exige sacrificios y, si hace falta, perder dinero. Abrir los talleres, aunque sea a puerta cerrada en algunos casos, es una decisión irresponsable en estos momentos de distanciamiento social y que puede poner en juego la salud de muchos empleados si no se les ofrece mascarillas y guantes suficientes, algo que nos consta que no está ocurriendo.

 

 

 

Estas actitudes serán penalizadas en el futuro y la sociedad tendrá presente las empresas que no supieron entender la necesidad de ayudar al bien común y prefirieron ganar cuatro perras cuando se pedía quedarse en casa. Quien piense que las la reparación y la sustitución de lunas es un servicio esencial en estos momentos no entiende la situación por la que pasa nuestro país.