Un asegurado cuenta la pesadilla que le tocó vivir tras decidir sustituir la luna en un taller que no estaba concertado con la compañía de seguros

El susto de los 100 euros de IVA de un asegurado de Zurich tras cambiar la luna de su vehículo

La estrategia de las aseguradoras es común mientras la de los talleres es disoluta y carente de unión. Las compañías de seguros utilizan las mismas soluciones para recortar costes y son muy efectivas.

 

 

 

Una de esas estrategias que se ha generalizado entre todas las aseguradoras es la de poner todos los impedimentos posibles al asegurado para que no ejerza su derecho a la libre elección de taller y que, en caso de utilizar ese derecho, se tenga que rascar el bolsillo y adelantar el pago de la factura de la reparación al taller que no le satisface a la aseguradora y luego pedir su reembolso a la compañía.

 

 

 

Este mecanismo de reembolso es legal ya que la ley de contrato del seguro señala que la obligación de la aseguradora es pagar una indemnización no pagar una factura de manera directa por lo que el asegurado tiene que tragar con el adelanto del dinero de, por ejemplo, la sustitución del parabrisas.

 

 

Además, en el caso de adelantar el pago del cambio de la luna el asegurado se pude encontrar con la desagradable sorpresa de que tenga que asumir el pago del IVA al no tener obligación legal de pagarlo la aseguradora.

 

 

 

 

 

 

Este es el caso de Juan Vidal, un asegurado de Zurich qe decidió acudir a un taller de su elección y le tocó pelear con la aseguradora para poder recuperar el dinero pagado por el cambio de un parabrisas y con el 'susto' de tener que asumir el pago del IVA, que puede rondar los 100 euros en una sustitución de una luna en un taller que no esté concertado.

 

 

 

El asegurado se salvó finalmente de pagar ese IVA tras dos llamadas a su compañía de seguros en las que le aseguraron que ese coste iba a ir a su cuenta. Finalmente al asegurado le pagaron la factura y no le imputaron el pago del IVA pero solo con la incómoda situación de adelantar el pago y temer que le iba a costar 100 euros de su bolsillo el pago del IVA seguramente se planteará en la próxima ocasión no seguir el circuito diseñado por Zurich para dirigirle hacia el taller concertado.