Los franquiciados de Ralarsa pierden la paciencia con Reparabarisas

Los talleres franquiciados de Ralarsa ya no aguantan más la situación que ha creado la central con Reparabrisas y cada vez es mayor el número de centros que han manifestado su malestar en la central de la red por la situación que consideran inadmisible y que les está perjudicando de manera grave.

La convivencia entre los franquiciados y la red de reparación de Ralarsa lleva mucho tiempo empeorando pero la llegada de la pandemia ha terminado por hacer explotar la indignación entre los empresarios que aseguran que no se les respeta en sus zonas de trabajo.

"Hace unos días había un técnico de Reparabrisas a menos de 500 metros de mi taller realizando un servicio. Eso no es admisible, no se respeta ni la acera de nuestro taller, nos quitan los clientes y eso no se puede aceptar", nos asegura un franquiciado que se quedó perplejo con esa situación.

La 'batalla' por las reparaciones está dejando a los talleres franquiciados como grandes perdedores, según defiende un franquiciado, ya que los casi 100 talleres propios de Ralarsa son los que se están beneficiando de esos servicios y están pudiendo controlar mejor el coste medio mientras los talleres que pagan religiosamente sus royaltie mensual y los materiales que le vende la central cada mes se encuentran el enemigo en casa para poder generar reparaciones que les ayude a ellos a reducir su costes medios.

Cada vez más llamadas a J.J. Arsalaguet

Los franquiciados de Ralarsa creen que la redirección de reparaciones está siendo clara hacia los talleres propios y piden que se esa dinámica se anule y se ayude también a sus intereses. Las llamadas al despacho de Joan Jordi Arsalaguet, director general de Ralarsa, se multiplican y exigen que Reparabrisas deje de ser competencia de los talleres franquiciados.

Algunos talleres han decidido actuar contra esa competencia con promociones que solo se ofrecen en el caso de que la reparación sea en el taller para evitar que el cliente acuda a Reparabrisas.