Carglass comienza su fuerte inversión en publicidad en 2011 con un spot en el que se "olvida" de la reparación y apuesta por su stock, contact center y capacidad de gestión de siniestros como valores diferenciadores

2011 comienza con la tradicional y contundente campaña de publicidad de Carglass. El tradicional “Carglass cambia, Carglass repara” se va a comenzar a oír a todas horas en los medios de comunicación.

La compañía multinacional de reparación y sustitución de cristalería del automóvil volverá a gastar una importante suma de dinero para conseguir el objetivo de ser “la empresa que todo el mundo asocia cuando tiene un problema en el parabrisas”, como dijo su director general Marc de Souter el pasado mes de mayo en una entrevista a este portal.

En la primera campaña de 2011 no tocan el tema de la reparación como en anteriores campañas, algo de lo que consideran se han aprovechado sus competidores y han decidido apostar por “vender” que son la empresa del sector con el mejor stock de lunas del mercado. Que ese stock les permite solucionar cualquier siniestro en menos de 24 horas, algo que sucede con la mayoría de las redes pero que no comunican con anuncios de televisión. Este aspecto es común en todas las grandes redes de reparación y sustitución de lunas españolas, que son ejemplo de gestión de siniestros muy por encima de los talleres tradicionales de chapa.

Carglass utiliza un anuncio con una estética simple pero impecable en cuanto a pulcritud e higiene. La idea es ver un taller brillante y de calidad. Además, se utiliza una breve imagen de su call center, ya que se incide en su capacidad para gestionar siniestros de lunas.

Como ejemplo de su aparición en televisión, la tarde del martes 11 de enero en la cadena Cuatro se pudo ver en un sola hora varias veces el anuncio de 20 segundos en el que la reparación queda al margen  y se utiliza como valores diferenciadores la gestión , el stock y la logística de la empresa.

Otro ejemplo de su fuerte apuesta publicitaria es la aparición de Carglass en eventos de máxima audiencia, como el pasado sábado en el partido de la Liga BBVA entre el Sevilla y Espanyol, que concentró a más de 4 millones de espectadores.

Esta fuerte apuesta publicitaria sólo tiene paralelismo con el desarrollado por Cristalbox, que fichó a bombo y platillo a una estrella mediática como Antonio Lobato y comenzó a aparecer en un evento de primer nivel  y de alto coste publicitario como la Fórmula 1.