La inminente subida de los precios del material en la cristalería del automóvil reducirá el margen de beneficio en 10-15 euros por cada sustitución de parabrisas

Momentos extraordinarios requieren de medidas y soluciones extraordinarias. Esa máxima, sin embargo, no parece adecuarse al espíritu de las compañías de seguros, que solo se adaptan a su propia realidad y carecen de empatía con sus proveedores.

El COVID ha impactado con fuerza en el sector de talleres de lunas y, en ningún momento, las aseguradoras han entendido esa situación y se han puesto del lado de quienes les solucionan de verdad los problemas con sus clientes.

Si desde hace año y medio las compañías de seguros no han sido capaces de suavizar el impacto de la crisis sanitaria en los talleres de lunas anulando las lesivas penalizaciones a los pequeños negocios de cristalería del automóvil que luchaban por sobrevivir, con el nuevo panorama de subida de precios en los materiales es complicado que cambien su actitud y muestren solidaridad.

Llegan tiempos duros para el taller de lunas en materia de subida de precios de los materiales con costes medios bajos. Si el margen ya era muy limitado hasta ahora, con la llegada de incrementos del 10-15% de media en el vidrio, los adhesivos y el resto de materiales necesarios para realizar el servicio de sustitución el beneficio se puede desplomar.

"Con la subida de precios y los costes medios actuales muchos van a pensarse el cierre de su taller de lunas. Vamos al límite, con cada trabajo sacamos muy pocos euros limpios, o las compañías de seguros nos ayudan o acaban con muchos de nosotros", nos explica con agobio un cristalero madrileño.

Todos los fabricantes y distribuidores avisan de la llegada de subidas importantes en los precios y va a ser muy complicado poder ganar dinero con costes medios entre 180 y 190 euros de media. Hay que tener en cuenta que un parabrisas de gran rotación pasará, por ejemplo, de costar 80 euros a subir a 90 o 95 euros. Esos 10-15 euros cuando se multiplica por 100 sustituciones en un mes significa el sueldo de un empleado o, incluso, el del dueño del negocio.

Es imprescindible que todas las redes de lunas se unan por una vez en un objetivo común y luchen por conseguir un aumento de ese coste medio, al menos mientras dure esta situación excepcional de falta de stock y aumento de los precios. Si esos costes se mantienen inalterables la rentabilidad de los talleres será mínima o negativa. Esos costes están al límite y no soporten un test de estrés como el que llega, así que o se negocia con las aseguradoras de manera común desde el sector de lunas o se van a vivir situaciones de asfixia en muchos talleres.