Los talleres oficiales se preparan para hacer su 'agosto' con las lunas de origen

Si hay un sector que ve con buenos ojos los problemas de suministro de materias primas ese es el de los talleres oficiales. La falta de stock de lunas de repuesto va a ahogar a los talleres especialistas de cristalería del automóvil pero va a suponer una gran oportunidad de hacer caja para los concesionarios.

Los concesionarios y sus talleres van a hacer su 'agosto particular' con los problemas que se van a suceder en muchos modelos de vehículos para encontrar el parabrisas necesario para realizar una sustitución. Esas carencias van a obligar a los talleres de lunas a buscar la solución en el stock de lunas de origen que estén almacenadas en las instalaciones de los concesionarios.

Esas lunas de origen van a disparar su coste, ya que se van a acabar esas tarifas reducidas de los últimos años cuando los concesionarios buscaban dar salida a sus piezas con importantes descuentos en la venta a los talleres especialistas de lunas.

Otra opción que puede producirse en los próximos meses debido a los problemas de limitación de llegada de piezas de cristalería del automóvil a España es que los talleres oficiales limiten o acaben con la venta de sus piezas de origen y apuesten por la instalación de las lunas en sus instalaciones y disparen la factura a los aseguradoras que busquen solucionar lo antes posible un siniestro de lunas de su cliente.

Los problemas de suministro ya se están produciendo y, como nos asegura un taller andaluz, se está empezando a recurrir a los concesionarios: "Por ejemplo, hace unos días un cliente con un Volvo necesitaba que le sustituyéramos la luna y era imposible encontrar su referencia. Finalmente lo conseguimos en un concensionario pero mucho más cara que hace unos meses. Se acabó eso de que nos vendieran una luna de origen con un 30 o 40% de descuento".

Buscar lunas de origen cuando llegue la escasez de piezas de recambio original o aftermarket va a suponer un auténtico quebradero de cabeza para los profesionales de la cristalería del automóvil, ya que las aseguradoras, de momento, no contemplan paralizar el coste medio y ante esta tesitura se pueden disparar las penalizaciones.

"Visto lo visto creo que la única salida que nos va a quedar es intentar sobrevivir facturando trabajos como instaladores subcontratados por los talleres oficiales porque se les va a disparar el trabajo, van a necesitar que se hagan muchas calibraciones y no tienen profesionales formados para ese tipo de trabajos", nos comenta un veterano cristalero del norte de España.