"Estamos atados de pies y manos por la escasez de piezas, porque cada vez son más caras y por el precio disparado de la luz"

Los propietarios de talleres mecánicos de chapa y lunas lanzan la voz de alarma. La pandemia del coronavirus sigue pasando factura y a la escasez de suministros se une una factura de la luz que no para de subir. Reclaman ayudas para mantener a flote sus negocios, como recoge un reportaje en Telemadrid.

El taller Orocar de Leganés, el especialista en chapa que más factura en siniestros de lunas en toda la Comunidad de Madrid es uno de esos negocios de reparación que se siente "ahogado" por los problemas que se acumulan en muchos talleres debido a la creciente escasez de repuestos, el aumento de la tarifa de estas piezas imprescindibles para trabajar y la incansable subida del precio de la luz.

En el sector de la reparación de vehículos, cuenta José, encargado del taller, se sienten "atados de pies y manos por las marcas, por la escasez de piezas de marcas para las reparaciones. Las piezas  están tardando cada vez más en la distribución y son más caras. Desde la pandemia, especialmente, con la subida de luz y gas, y sin apenas ayudas como una bajada de IVA o exención de impuestos, hemos notado la falta de poder adquisitivo de la gente, que pone en un segundo o tercer lugar reparar su vehículo".

Notan una bajada de hasta un 60% de su clientela

José reclama para su sector más atención, al menos como la recibida por la hostelería y la peluquería. Asegura que lleva 9 años manteniendo las mismas tarifas, porque el cliente regatea y busca la oferta más económica. Dice que hay clientes que le llegan ya con las piezas que quieren que les sustituyan en el taller, que las consiguen en portales en Internet. Y eso les supone a ellos también una pérdida económica.

Lamenta "no poder bajar más los precios", que asegura ya mantiene congelados desde hace 9 años. Ahora mismo necesita más clientes para mantenerse.