"Si lo quiere urgente, la ventanilla le costará 2.000 euros"

"Si lo quiere urgente, la ventanilla le costará 2.000 euros". Esa fue la tarifa que recibió un cliente que acudió angustiado a un taller de lunas en la ciudad estadounidense de Phoenix hace una semana. Necesitaba arreglar como fuera una ventanilla lateral y ante los problemas de stock que se han apoderado de Estados Unidos y que amenazan con hacerlo en breve en los mercados europeos, no le quedó más remedio que pagarlo, ya que la aseguradora no quería hacerse cargo de ese precio desorbitado.     

Los  problemas de la cadena de suministro están afectando tanto a los consumidores como a los propietarios de negocios en Estados unidos en todos los sectores y el sector de lunas se ha unido a esa  larga lista de materiales mordidos por la escasez y los retrasos que afectan la economía.   

¿Puede pasar algo parecido en España? Los distribuidores con los que hemos contactado afirman que, de momento, hay stock para los próximos meses pero si el problema de distribución internacional se alarga más allá del mes de marzo de 2022 como se está anunciando, España también vivirá situaciones similares a las de Estados Unidos.     

Otro ejemplo de la falta de recambios en el sector de lunas americano lo protagoniza Yen Phan, una bloguera gastronómica de San Francisco, que encontró el parabrisas de su coche destrozado violentamente. Después de llamar a alrededor de media docena de talleres de reparación de lunas, descubrió que todos se enfrentaban a un problema de escasez de vidrio. "La sustitución normal de vidrio cuesta entre 200 y 300 euros, pero cuando hablé con el técnico me dijo que el precio era de 1.000 euros, una locura". 

La propietaria de un Audi RS7 nuevo también tuvo los mismos dolores de cabeza cuando los ladrones irrumpieron en su vehículo en Arizona: "Fuimos a probablemente siete talleres de vidrio para automóviles.Todos estaban atrasados y tardaron más de 4 semanas en reemplazar una simple ventanilla del automóvil".  

“No hemos visto una escasez de vidrios como esta. Hemos visto un bajo suministro, pero no hasta el momento en el que, incluso cuando hacemos un pedido a través del distribuidor, no tienen un cronograma proyectado, por lo que podríamos estar esperando semanas o meses", asegura el copropietario del taller MAZ Auto Glass Kevin Sarat-Guzman.   

MAZ Auto Glass señala que solía poder reemplazar el vidrio en un par de días como mucho. Pero dado que la mayor parte del vidrio es importado, los problemas de la cadena de suministro pandémica están causando retrasos masivos. MAZ dijo que está viendo escasez en todo tipo de vidrios para vehículos nuevos y viejos.