La reparación de parabrisas se convirtió hace algo más de una década en un servicio fundamental en el sector de talleres de cristalería del automóvil. Las aseguradoras creen firmemente en este tipo de trabajo debido a la reducción de costes que les supone en su factura final y por su vertiente ecológica. Sin embargo, ese modelo está amenazado por las consideradas 'manzanas podridas' de la reparación.
A la redacción de INFOLUNA ha llegado una grave denuncia sobre la mala praxis de algunos reparadores en la comunidad de Asturias. Según nos han descrito y hemos podido comprobar a través de nuestra investigación, se están facturando reparaciones inexistentes a través de unidades móviles que se sitúan en algunas gasolineras en distintas poblaciones de la provincia asturiana. Estas falsas reparaciones ya han llegado a conocimiento de agentes de algunas compañías de seguros y han comenzado a investigar varios casos para determinar la gravedad de los mismos.
En caso de comprobar que estas falsas reparaciones son tales, las aseguradoras actuarán contra los luneros que las están practicando, ya se trata de una estafa al facturarse de manera fraudulenta impactos que no existen.
Esta denuncia realizada por reparadores honestos de la provincia llega para evitar que la mala praxis de algunos puede provocar que los eventos de reparación que se realizan en distintas localizaciones y que cada vez son más numerosos y necesarios para que los cristaleros cuadren sus cuentas con mejores porcentajes de reparación sean mal vistos por las compañías de seguros y limiten o, incluso, eliminen su organización.
INFOLUNA ha podido comprobar cuál es el 'modus operandi' que se repite cada días para facturar estas falsas reparaciones. Los reparadores se sitúan en gasolineras cercanas a pequeñas poblaciones y abordan a conductores de edad avanzada propietarios de vehículos con 15 o más años de antigüedad. Se les convence de que se pueden llevar un cambio de limpiaparabrisas gratis si se le repara el parabrisas y un enorme número de ellos acceden.
El problema es que la luna no tiene ningún impacto o simplemente tiene un diminuto daño que no cumple con el estándar necesario para poder realizar y facturar una reparación. Estas personas ven con buenos ojos ese regalo y dan los datos de su póliza, con lo que acceden a que se facture a su aseguradora ese servicio.
Desde INFOLUNA estamos trabajando para presentar las pruebas de los responsables de estos falsos servicios que están amenazando el futuro del resto de sus compañeros de profesión con una práctica ilegal.
Seguiremos informando...
injusticia | Miércoles, 15 de Diciembre de 2021 a las 11:07:59 horas
todo esto, seguramente no se daría, si no existiesen los costes medios, que es la verdadera estafa, provocada por parte de las compañías de seguros, ya que en realidad lo que hacen es que le salga demasiado económico los cambios
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