"Las penalizaciones son tu problema, haz lo que quieras, invéntate los eventos que quieras para buscar reparaciones en la calle"

Varios cristaleros de Glassdrive se han puesto en contacto con INFOLUNA para denunciar la reacción de la dirección de la red multinacional francesa ante sus peticiones para pelear por amortiguar el duro golpe en forma de penalizaciones que van a llegar en el primer trimestre de 2022.  

"Sé que no soy el único al que le han contestado así al llamar a la central en Madrid. En mi caso al pedirles ayuda ante la escasez de reparaciones que hemos tenido este año y que nos va a llevar a disparar las penalizaciones me han dicho literalmente "las penalizaciones son tu problema, haz lo que quieras, invéntate los eventos que quieras para buscar reparaciones en la calle", nos comunica un cristalero de Glassdrive.  

El problema es que los costes de la red francesa son los más altos del sector de talleres especialistas de lunas y pese a alcanzar un alto radio de reparaciones el coste medio sigue disparado.  

"Lo he hablado con varios compañeros y creo que somos la red que más coches caros evita porque en nuestro caso se dispara la factura y luego compensar eso a través de reparaciones es muy complicado. En mi caso me estoy convirtiendo en un especialista en coches viejos, los únicos nuevos que acepto son los que necesitan calibración porque al menos ese dinero extra me compensa", nos reconoce este encargado de taller Glassdrive. 

  Otro problema al que se están enfrentando los talleres Glassdrive es a la actividad de Repair and Go. La filial de Glassdrive está siendo muy activa en eventos en toda España y esas reparaciones nutren a los talleres propios de la red, con lo que en muchos casos y ubicaciones chocan los talleres franquiciados y participados con los técnicos de la red filial de reparación que reducen la posibilidad de buscar reparaciones que compensen los costes medios.  

"En mi zona por ejemplo, Repair and Go es casi nuestro peor competidor, buscan las mejores ubicaciones para hacer eventos y te hacen daño. Al final esto es como una 'guerra' en la que vamos todos contra todos, incluso los de la misma empresa y todo es por la inacción de la central para conseguir costes medios sensatos", nos confiesa indignado este cristalero.   

El problema de Glassdrive está en el precio del material: "Pagamos el material más caro que nadie y cuando hablo con amigos de la competencia me dicen los precios al que pagan el material y los costes medios que tienen y me dan ganas de llorar porque pagan mucho menos por cada pieza y el coste medio es el mismo y luego llamas a la central y casi te quitan de en medio con un 'búscate la vida', es lo que hay y con esos bueyes tenemos que arar. Veremos si el 2022 cambia algo, pero me temo que no pasará nada".