¿Por qué los fondos de inversión se están volviendo 'locos' por comprar redes de lunas?

El sector de lunas ha pasado en los últimos cinco años de ser casi residual en el mercado global de reparación del vehículo al facturar un porcentaje muy bajo respecto al total de siniestros a convertirse en objeto de deseo de multinacionales y fondos de inversión.  

El ejemplo de esta nueva dinámica se puede observar con el caso español que en los últimos seis meses ha vivido dos adquisiciones por parte de una multinacional como Belron comprando Cristalbox y Carlunas y Cary Group, multinacional sueca de reparación y sustitución de lunas, que compró Ralarsa gracias al dinero de un fonde de inversión sueca.  

El caso de España no es el único que muestra el aumento del interés por invertir en redes de lunas, ya que en Francia, Reino Unido o Alemania se están produciendo movimientos similares por parte de empresas que buscan buenas oportunidades de inversión.  

Pero, ¿por qué se ha disparado el interés de los inversores por comprar talleres de cristalería del automóvil? Estas empresas expertas en descubrir inversiones rentables a largo plazo ven muy  buenas perspectivas de rentabilidad en el futuro debido a la llegada de una tecnología como son los ADAS.  

La implantación generalizada de los sistemas ADAS es imparable, al menos en Eurropa, donde a partir del próximo mes de junio de 2022 se hará obligatorio que se incluyan en los vehículos nuevos sistemas de seguridad como el freno de emergencia o el detector de carril.  

Mientras numerosos estudios demuestran que se van a reducir drásticamente los siniestros de chapa debido a los sistemas inteligentes que equipan los vehículos, en el caso del vidrio esa reducción no se va a producir. Se espera en los próximos 10 años un volumen muy similar de siniestros de lunas respecto a la actualidad pero el coste de esos siniestros se disparará, ya que al cambio de lunas habrá que añadir las posteriores calibraciones estáticas, dinámicas u universales.  

Las aseguradoras temen que se disparen los costes con sus proveedores en resolución de siniestros de lunas y las empresas propietarias de las redes de lunas contemplan una notable incremento en la rentabilidad de sus negocios.   

Los sistemas ADAS no solo tendrán que ser recalibrados solo por el cambio del parabrisas sino también por un cambio de neumáticos o cualquier golpe de chapa, por lo que las oportunidades de negocio se disparan.

Todas estas opciones convencen a los fondos de inversión para apostar por este sector como una elección con grandes posibilidades de rentabilidad.   En los próximos años se multiplicarán las ventas de redes de talleres de lunas a fondos de inversión o multinacionales que busquen un negocio con futuro y posibilidad de generar importantes beneficios.