"Lo que ha hecho Juan Gil es lo más inteligente, hay que intentar vender bien y dedicarse a algo en que no te ahoguen las aseguradoras"

Juan Gil, uno de los cristaleros con mayor recorrido en el sector, anunció hace unos días su despedida de la profesión tras tres décadas luchando por sacar adelante su negocio. En esa despedida fue crítico con la relación actual de poder absoluto que mantienen las compañías de seguros sobre sus proveedores de cristalería del automóvil. Esta posición combativa es la que comparte la mayoría de sus compañeros de profesión y uno de ellos ha querido mostrar su apoyo al lunero alicantino y profundizar en el actual problema que se vive en el sector y que cada día "va a más".  

"Yo, como Juan Gil, llevo más de dos décadas en esto de las lunas y el gran cambio respecto a hace 20 años es claramente a nivel económico. Hemos ido para atrás, nos han apretado tanto las compañías que han hecho inviable nuestro negocio si no eres una multinacional. Son las responsables, cada vez nos piden más, más servicios gratis a los asegurados y, sobre todo, más reparaciones y esa cuota que exigen es completamente inviable", afirma este lunero madrileño que se siente indignado por la situación a la que ha llegado el sector por no luchar contras las aseguradoras. 

Este cristalero apunta a "unos costes medios inasumibles. ¡Pero si son los mismos que hace 10 años!. Es alucinante. Antes de que llegara esa política de costes medios podía sacar una media de 12.000 limpios cada mes y ahora  con 5.000 me las veo y deseo. Ahora se mira hasta el céntimo y eso perjudica a la calidad. Las aseguradoras nos han obligado a faltarle al respeto a los clientes porque no podemos darles la calidad que merecen. Si lo hacemos no comemos. De cada trabajo dejas de ganar un 40%".   

Un gran cambio que observa este experimentado cristalero es la nueva mentalidad de los que mandan en los departamentos de siniestros de lunas de las compañías de seguros: "Antiguamente hablaba con los padres y ahora hablas con los hijos que son peores. Las obligaciones de hacer descuentos antes no la había, podías ganar dinero con tu negocio. A veces no se hacía nada de descuento incluso con una luna de origen y lo entendían".  

El problema principal es que "las compañías tienen demasiado poder, debería entrar el mercado de la competencia, tienen una situación predominante y eso es ilegal Te dicen si no lo haces tú lo va a hacer otro. Se van a quedar tres. Esto es pan para hay y hambre para mañana, se van a dar cuenta muy pronto de lo que han destruido. No es normal hacer todo riesgos a 300 euros, lo sufrimos todos".  

Este cristalero cree que su profesión sería muy próspera para los talleres si no se hubiera arrodillado el sector ante las aseguradoras: "Futuro como oficio tiene mucho, cada vez hay más superficie acristalada, más tecnología y más tarifa . se lo han buscado. Lo que ha hecho juan Gil es lo más inteligente, hay que intentar vender bien y dedicarse a algo en que no te ahoguen las aseguradoras.