La multinacional explica porqué se decidió por este producto para ofrecer un valor añadido a sus clientes
¿Conocías el 'efecto loto' del tratamiento antilluvia que ofrece Carglass?
El diseño y fabricación del tratamiento repelente de la lluvia de Carglass parte de un proceso innovador que combina conceptos nanotecnológicos y de química avanzada para obtener un producto de muy altas prestaciones y gran durabilidad.
![[Img #22165]](https://infoluna.com/upload/images/04_2022/7112_carglass-1.jpg)
Esta tecnología se inspira en el “efecto loto” que encontró los botánicos Barthlott y Ehler en 1977, describiendo las propiedades superhidrófobas y autolimpiantes de las hojas de esta planta. Este fenómeno se puede resumir en cómo las gotas de agua mantienen su forma esférica al caer sobre la superficie de la hoja de loto. Su epidermis tiene unas papilas microscópicas con ceras epicuticulares que son hidrófobas.
![[Img #22166]](https://infoluna.com/upload/images/04_2022/4969_sumario-carglass.jpg)
En este sentido, el ángulo de contacto es el principal factor para determinar la hidrofobicidad de una superficie, de modo que una superficie se considera hidrofóbica cuando tiene un ángulo de contacto igual o superior a 90º: a mayor ángulo, mayor repelencia al agua. Es decir, los vidrios más curvados son más eficaces para repeler esas gotas de agua gracias a este tratamiento revolucionario.
Teniendo en cuenta este fundamento, se han desarrollado compuestos, basados en conceptos nanotecnológicos y de química avanzada, que permiten modificar la tensión superficial del vidrio con el objetivo de aumentar su ángulo de contacto con respecto a las gotas de agua.
![[Img #22167]](https://infoluna.com/upload/images/04_2022/2352_sumario-carglass-2.jpg)
Esta tecnología se basa en la creación de una lámina intermedia en el parabrisas de naturaleza básicamente cristalina, pero con capacidad de repelencia al agua. Esta propiedad hace que las gotas de lluvia se recojan sobre sí mismas de forma más esférica y que el contacto con el vidrio tratado se produzca en un punto muy pequeño. En términos técnicos, el ángulo de contacto aumentaría en el vidrio tratado frente al vidrio no tratado, originándose así una menor superficie de contacto. Esto provoca que cualquier fuerza externa (velocidad o viento).
Este tratamiento está desarrollado por Tecnan SL y el Centro Tecnológico Lurederra, con contrastada experiencia nacional e internacional en la aplicación industrial de la nanotecnología, que ha desarrollado durante los últimos años unos sistemas productivos de diseño propio único a nivel mundial.
El diseño y fabricación del tratamiento repelente de la lluvia de Carglass parte de un proceso innovador que combina conceptos nanotecnológicos y de química avanzada para obtener un producto de muy altas prestaciones y gran durabilidad.
Esta tecnología se inspira en el “efecto loto” que encontró los botánicos Barthlott y Ehler en 1977, describiendo las propiedades superhidrófobas y autolimpiantes de las hojas de esta planta. Este fenómeno se puede resumir en cómo las gotas de agua mantienen su forma esférica al caer sobre la superficie de la hoja de loto. Su epidermis tiene unas papilas microscópicas con ceras epicuticulares que son hidrófobas.
En este sentido, el ángulo de contacto es el principal factor para determinar la hidrofobicidad de una superficie, de modo que una superficie se considera hidrofóbica cuando tiene un ángulo de contacto igual o superior a 90º: a mayor ángulo, mayor repelencia al agua. Es decir, los vidrios más curvados son más eficaces para repeler esas gotas de agua gracias a este tratamiento revolucionario.
Teniendo en cuenta este fundamento, se han desarrollado compuestos, basados en conceptos nanotecnológicos y de química avanzada, que permiten modificar la tensión superficial del vidrio con el objetivo de aumentar su ángulo de contacto con respecto a las gotas de agua.
Esta tecnología se basa en la creación de una lámina intermedia en el parabrisas de naturaleza básicamente cristalina, pero con capacidad de repelencia al agua. Esta propiedad hace que las gotas de lluvia se recojan sobre sí mismas de forma más esférica y que el contacto con el vidrio tratado se produzca en un punto muy pequeño. En términos técnicos, el ángulo de contacto aumentaría en el vidrio tratado frente al vidrio no tratado, originándose así una menor superficie de contacto. Esto provoca que cualquier fuerza externa (velocidad o viento).
Este tratamiento está desarrollado por Tecnan SL y el Centro Tecnológico Lurederra, con contrastada experiencia nacional e internacional en la aplicación industrial de la nanotecnología, que ha desarrollado durante los últimos años unos sistemas productivos de diseño propio único a nivel mundial.
Menudanovedad | Jueves, 07 de Abril de 2022 a las 21:03:28 horas
Este producto lo lleva regalando glassdrive desde hace 8 años...
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