"Yo era de los que criticaba a compañeros por descartar coches con lunas caras, ahora no hay día en el que sea yo el que diga que no a uno de esos coches"

En el sector de lunas hay muchos cristaleros de los que se podrían definir como fatalistas. Son profesionales que lo ven todo negro y no son muy fiables porque están siempre cargados de negatividad. Por eso, en INFOLUNA  siempre nos hemos fiado más de los realistas bien informados y esos, por desgracia, también se han pasado al lado de los fatalistas.  

Este es el caso de un cristalero andaluz con el que tenemos muchos años de relación muy cordial desde la web. Es de esos profesionales que mientras todos se quejaban él siempre veía el lado positivo...hasta hace unos días.  

Este cristalero andaluz con 15 años de experiencia en el sector nos sorprendió hace unos días cuando le llamamos para valorar la situación por la que atraviesa el sector. Su visión se había transformado por completo y ya no quedaba ni un atisbo de optimismo sobre el futuro de su negocio.  

"Mira que yo era de los que criticaba a los compañeros que descartaban coches porque eran lunas caras. Me parecía poco profesional no aceptar un cliente pero ahora no me queda más remedio que reconocer que no hay día en el que yo sea uno de los que cada día ponga una excusa y diga no a una luna cara", reconoce este cristaero andaluz.  

Este profesional es uno más de los que ha decidido que "es mejor no perder dinero. Ya solo acepto trabajos que me dejen un margen de beneficio. Antes no me lo pensaba y si había que perder dinero en algunos trabajos por culpa de los costes medios pues se hacía pero ahora con los costes fijos que tenemos ni se me ocurre perder dinero porque me arruinaría".  

Y es que como incide este profesional "salvo que se pueda calibrar esa luna no tiene sentido aceptar un trabajo en el que fácilmente puedo perder 100 euros. ¿En qué sector se aceptar un trabajo para perder dinero? Esto es de locos y desde que ha llegado la situación de materiales disparados y luz y gasolina a precio de oro ya no tiene sentido pensar no quedar mal con el cliente porque si haces muchos de esos trabajos en dos mese te tocar cerrar".  

Este profesional y muchos de los que contactan con INFOLUNA coinciden al señalar que "los costes medios eran malos hasta hace un año pero te permitían sobrevivir pero ahora es imposible. Nos hemos convertido en especialistas de coches viejos, lunas baratas y márgenes de unos pocos euros. Es así de triste y las compañías de seguros parecen no querer enterarse de los que pasa".