Caos en Menorca por los problemas para conseguir recambios para cambiar más de mil parabrisas rotos por el granizo

El corto pero intenso temporal de granizo que azotó la Isla el pasado jueves ha dejado numerosos daños a su paso y un auténtico caos en los talleres. La potente granizada causó cientos abolladuras en la carrocería de muchos vehículos, además de romper también las lunas de los mismos en más de mil casos.

Desde la jornada del pasado viernes, talleres, empresas de alquiler de coches, cristalerías y aseguradoras se vieron desbordadas por la avalancha de llamadas y consultas por parte de clientes afectados por los daños causados por la tormenta.   

Más de mil vehículos registraron daños en los vidrios del automóvil, tanto en parabrisas como lunetas y los pocos talleres especialistas de la isla se enfrentan a un grave problema de suministro de piezas, ya que el hecho de tener que recibir ese material por transporte marítimo genera un problema de lentitud que va a llevar a alargar las citas durante mucho tiempo.   

Otro problema que va a retrasar enormemente la solución de tantos vehículos con siniestros de lunas es la necesidad de recalibrar las cámaras de muchos vehículos con sistemas ADAS. Esto hará que haya que recibir primero esa pieza, que no suele estar en stcok y luego realizar el servicio de recalibración estática o dinámica. En Menorca hay mucho vehículo con estos sistemas y la falta de piezas hará que los particulares y rent a acar con este tipo de vehículos deban tener mucha paciencia para que se solucione su siniestro.   

Sin haber tenido que lamentar daños personales, lo cierto es que los materiales han sido cuantiosos. Instantes después de que cayese la precipitación en forma de "pelotas de golf", como comentaban algunos usuarios en las redes sociales, empezaron a viralizarse imágenes de automóviles con parabrisas y lunas traseras rotas, "cuyas reparaciones oscilan entre los 600 y los 1.000 euros", indica un taller de chapa de Mahón de los que van a hacer su agosto con esta granizada.   

La realidad en estos momentos es que los talleres no pueden atender a todos aquellos clientes afectados por la tormenta. Concentrándose estos incidentes en la zona entre Sant Climent y Cala en Porter, cabe decir que solo en la mañana del pasado viernes, algún taller de cristalería del automóvil de  Mahón ya había atendido hasta a 200 personas, contabilizando tanto llamadas telefónicas como consultas presenciales.   

Los vehículos propiedad de particulares no han sido los únicos afectados ya que Menorca es una zona muy turística y las empresas de coches de alquiler también han resgistrado cientos de automóviles dañados. De este modo, la flota de vehículos disponible se ve seriamente afectada para lo que queda de temporada.  

Entre las propios 'rent a car' hay disparidad de maneras de proceder a la hora de cubrir los daños. Pese a que un cliente haya contratado previamente el seguro a todo riesgo, alguna empresa reconoce que éste no cubre los fenómenos meteorológicos. En cambio, otras explican que la cobertura es un asunto llevado por el consorcio de seguros, el cual no cubre los daños causados por el granizo, pero sí por otros fenómenos meteorológicos.