Ralarsa 'inventa' el modelo hibrido de taller en el sector de lunas

En el sector de lunas parece que estaba todo inventado en cuanto al modelo de taller. Los tipos de taller hasta hace poco más de una década iban desde los muy amplios en naves industriales a los que se ciñen a escasos 50-60 metros, pero la necesidad de crecer a toda costa en número de centros llevó a algunas redes a buscar alternativas que les permitiera elevar su volumen y su cobertura a las aseguradoras.  

Una de esas alternativas que abrazaron varias redes fue la de convencer a propietarios de talleres de chapa para que habilitaran una zona de su taller para incluir un departamento especializado en siniestros de lunas. Por 'vergüenza torera' se llegaba a acuerdos en los que se pedía que, al menos, se rotulara parte de la fachada con los colores corporativos de la red y que el vehículo que fuera a cambiar o reparar el parabrisas tuviera una entrada a esa parte del taller.  

En ese modelo de búsqueda de talleres de chapa que incluyan una segunda actividad especializada en cristalería del automóvil llega el tallere híbrido de Ralarsa en la localidad de Huétor Vega, a solo 4 kilómetros de la ciudad de Granada.  

Este taller que hasta 2017 lucía en su fachada el color verde y amarillo de Ralarsa, ahora luce el azul clásico de la red Eurotaller. Este taller híbrido es un dos en uno, ya que trabaja para dos redes de fuerte implantación en España. Eurotaller ofrece servicios de mantenimiento integral del vehículo y Ralarsa es un especialista en lunas de vehículo.  

El modelo híbrido de este taller que está incluido en la red de cobertura nacional de Ralarsa es curioso, ya que se trata de un taller que se 'viste' de azul por fuera y de colores Ralarsa por dentro. Hasta el nombre es curioso, ya que busca un mix entre Eurotaller y Ralarsa y apuesta por denominarse "Auto Andalucía Ralarsa".  

En este caso de taller híbrido de Ralarsa el servicio principal es el de Eurotaller con el mantenimiento de vehículos, pero esta actividad genera una oportunidad al taller de lunas que se integra en su interior, ya que muchos clientes que lleguen a cambiar el aceite o las pastillas de freno pueden llegar con algún chinazo y ser reparado in situ.  

Este modelo, sin embargo, no tiene visos de que sea replicado en el futuro en Ralarsa, ya que no encaja con la mentalidad sueca del negocio que ha llegado de la mano de Cary Group. Este modelo es más una 'invención' más propia de un empresario como Joan Jordi Arsalaguet, que con ejemplos como este demuestra que es algo menos ortodoxo que los directivos nórdicos.