"Lo sentimos pero no tenemos más remedio que subirle la póliza por culpa de los regalos de los talleres de lunas"

Si en España la estrategia de ofrecer regalos se ha extendido de manera imparable en el sector de lunas para captar clientes, en Francia esa tendencia es incluso mayor. Sin embargo, mientras en nuestro país , aunque no es algo que guste demasiado a las compañías de seguros, no ha habido una reacción agresiva para frenarlo.     

En Francia, sin embargo, las aseguradoras han decidido embarrar la relación con sus proveedores y 'jugar sucio' utilizando a sus clientes como parte de su estrategia de choque frente a los talleres de lunas. Desde el último mes es habitual escuchar a los agentes de seguros galos explicar las subidas de las pólizas con la misma frase: "Lo sentimos pero no tenemos más remedio que subirle la póliza por culpa de los regalos de los talleres de lunas".     

Es cierto que la situación en Francia es muy diferente a la de España, ya que en el país vecino los asegurados deben pagar una franquicia de unos 100 euros por el cambio del parabrisas, pero el problema del coste bajo de las tarifas es similar y lo que buscan los cristaleros para sobrevivir es volumen de trabajos, algo que intentan conseguir ofreciendo regalos.    

Cheldi Sahnine, CEO de Euro Pare-brise explica su manera de rabajar: "Preferimos dar regalos a la gente que hacer publicidad. La gente nos deja opiniones en las redes sociales, comparte y nos trae de vuelta a otros clientes. Busco el mayor margen posible trabajando con pocos técnicos en mi taller y recortando los costes al máximo".     

Más clientes significa más facturación. En los últimos tiempos se ha disparado el número de talleres que ofrecen regalos cada vez más atractivos: iPhone reacondicionado, estancia con hotel en un parque de atracciones o un robot de cocina…  

Ante esta realidad, la Federación de Aseguradoras Francesa ha comparado cientos de presupuestos ofrecidos por estos reparadores y, en su mayoría, son son más caras que las de los garajes tradicionales con una diferencia de entre 85 a 130 euros más.  

La ventaja de los talleres de lunas franceses radica en que existe una ley de libre elección de taller que las aseguradoras no pueden saltarse ante el peligro de fortísimas multas, así que no se pueden incluir cláusulas en los contratos que impidan al cliente ir a uno u otro taller.  "Existen radicales diferencias en la facturación del cambio de un parabrisas que corren a cargo de las aseguradoras y eso nos está generando un grave problema", indican las aseguradoras de Francia.   

Esta situación ha llevado a que todas las aseguradoras se unan en la decisión de penalizar a los clientes y señalar como culpable a los talleres de lunas rebeldes. "Por culpa de esos talleres habrá consecuencias para los clientes. Porque como las reparaciones cuestan más y más cada año, las compañías de seguros gastamos más y más dinero. Por lo tanto tenemos que revisar los precios al alza. Cada año, las primas de seguros de automóviles van a aumentar entre un 3 y un 10 % si siguen dando regalos", explican desde el colectivo asegurador.