Mutua Madrileña apunta a los talleres como uno de los grandes culpables de la importante "subida de precios de las pólizas que llega al mercado asegurador de autos"

Dicen que cuando Estados Unidos tose el resto del mundo se resfría. En el caso del sector asegurador español, si Mapfre y Mutua Madrileña se enfrían todo el sector teme ser el siguiente en sentir la enfermedad. En estos momentos las compañías líderes en seguros de autos han reconocido sus flaquezas y por primera vez en una década han anunciado una radical subida de precios en las pólizas que, con casi total seguridad, será imitada por el resto de aseguradoras españolas.    

Mapfre y Mutua Madrileña, reconocen que tendrán subir precios por la inflación que les llega en forma de pagos de tarifas a los talleres de chapa y lunas que resuelven sus siniestros de autos cada día. Los presidentes de ambas compañías rechazaban este martes que la Dirección General del Seguro, un órgano dependiente del ministerio de Economía que ejerce de regulador del sector, les haya pedido no repercutir en las pólizas las subidas de costes. 

"Las compañías ya estamos en perdidas técnicas en algunos ramos, como el del automóvil", desvelaba el presidente de Mapfre. Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña no le iba a la zaga y camina en la misma dirección que su gran competidor.  

Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña, apunta hacia los talleres como uno de los principales culpables de la subida generalizada de precios que llega a las pólizas de autos. A pesar de que este año los costes medios en lunas y chapa no han pasado de 3% y que los talleres han sufrido subidas de material cercana al 30%, en la compañía madrileña se consideran muy perjudicados por la situación.    

"Mutua Madrileña va a ser la última compañía de seguros en subir precios de las pólizas. Siempre hemos tenido una política de contención de precios y vamos a seguir manteniéndola pero el crecimiento de los gastos y los costes es casi volcánico", afirma el presidente de mutua Madrileña.  

Para Ignacio Garralda existe una presión generalizada desde los talleres que a la que solo podrán responder con importantes subidas en las pólizas: "El salario mínimo de los talleres, por ejemplo, ha subido y eso va a hacer que suban bastante los costes en todos esas empresas. Todos los costes de la energía de los talleres , la presión por su parte es muy fuerte para subir precios. Nos quieren repercutir ese aumento de sus costes a nosotros y es difícil aguantar. Vamos a tratar de ser los últimos en subir los precios y los que menos los incrementemos, lo mínimo posible. queremos mantener nuestro ratio de fidelidad que es del 8% frente al 20% del sector en autos. subiremos algo pero mantendremos en la medida de lo posible las tarifas lo más baja posibles".  

Lo que hay que esperar ahora es si esta subida generalizada de tarifas en las pólizas de autos se traslada a una mayor capacidad de negociación por parte de los talleres de lunas y chapa en 2023 para conseguir aumentar el margen por cada trabajo que, en 2022, fue muy limitado debido a la enorme lista de costes disparados que han tenido que asumir ante la pasividad de las aseguradoras ante sus reclamaciones de aumento de tarifas que compensara la situación.