Glavista se enfrenta a una grave crisis que su plantilla teme que le lleve al cierre

Glavista, la marca que sucedió a Guardian, pasa por un momento muy delicado a nivel económico. El aumento radical de los costes de fabricación y otros problemas añadidos han llevado a la empresa a una situación preocupante.

La plantilla de Guardian ve amenazados sus puestos de trabajo de cara al fuuro cercano y el pasado viernes 20 de enero se convocaron las primeras movilizaciones ante la empresa.

Varios medios de comunicación vascos se han hecho eco de que  Glavista, fabricante de parabrisas que formó parte de Guardian Llodio hasta 2020, se encuentra en una situación muy delicada. La empresa acaba de comunicar a la plantilla que se enfrenta a un preconcurso de acreedores.

El sindicato ELA señala que es Guardian el principal culpable de esta situación, y recuerda que fue Guardian quien decidió, en 2020, sin previo aviso y de forma inesperada, desprenderse de la división de automóvil poniéndola en manos del fondo de inversión Parter Capital, actualmente investigado en España por la Audiencia Nacional debido a las múltiples irregularidades en el caso Alu Ibérica (antigua Alcoa), en un repentino proceso de venta del cual, a día de hoy, se desconocen los detalles.

La empresa Guardian, que además es el principal acreedor de Glavista, es quien tiene en sus manos las herramientas para buscar una solución que garantice la viabilidad de la planta de parabrisas, así como los 240 puestos de trabajo directos que allí se generan.

Ante esta situación, se inicia un ciclo de movilizaciones. El pasado viernes 20 de enero, con convocatoria del comité de empresa, ELA animó a participar en una concentración ante la portería de Guardian-Autoglas (Llodio).

Por su parte Parter Group, según la prensa vasca, no se se ha preocupado por la empresa y señalan que da la impresión de que la quiere dejar caer con tal de especular con la situación.

Fuente: ELA y El Correo