Glassdrive España 'fulmina' a su director general

Glassdrive ha comunicado a todos sus talleres propios, participados y franquiciados que Sergio Garcia Mollón, director general de la red francesa en España desde 2018, cesa en su cargo y a partir de ahora la gestión la realizará un nuevo directivo.   

 

 

 

Sergio Garcia Mollón llegó a la dirección de Glassdrive España en agosto de 2018 tras la desastrosa etapa de Carlos Otero. La multinacional buscó un perfil de gestor con experiencia en Saint Gobain que ayudará a mejorar la gestión difusa y conflictiva que protagonizó Carlos  Otero, que había sido una cara apuesta por un directivo con experiencia en el sector de los talleres.  

 

 

 

La llegada de García Mollón sirvió en un principio para generar un clima de destensión entre los talleres y la dirección. Sin embargo, esa primera etapa se difuminó rápido y los talleres no encontraron en la gestión del nuevo director general las soluciones que necesitaban para conseguir mejorar su situación.   

 

 

 

Los dos primeros años del nuevo director general se caracterizaron por la perdida de numerosos talleres y mucha conflictividad con los franquiciados que consideraban que la central no peleaba por dar valor ante las aseguradoras a la condición de multinacional de Glassdrive. Además, los gastos que cobra la central han ido aumentado de manera continua y eso ha afectado a la situación económica de los talleres que no ha sido compensada con mejores acuerdos con las compañías de seguros.  

 

 

En su etapa en la dirección se ha producido un debilitamiento en la fortaleza territorial de la red, ya que se redujo el volumen de talleres tras aprovechar su competencia las turbulencias y conseguir numerosos 'fichajes' de importantes centros que dejaron muy tocada la cobertura en algunas provincias.  

 

 

 

Algunos talleres de Glassdrive con los que contactado INFOLUNA critican contundentemente la manera de trabajar de Sergio Garcia Mollón: "Al principio parecía alguien cercano pero rápidamente se alejó de nosotros y delegó en mandos intermedios que no aportaban demasiado a los talleres. Como se dice, había mucho jefe y poco indio y sin la experiencia suficiente para ayudar a los talleres a mejorar".   

 

 

El punto de inflexión de la gestión de Sergio García Mollón llegó con la pandemia del Covid-19 en 2020. Se dispararon los costes fijos de los talleres y los materiales, a lo que se unieron muchos costes añadidos con la central, lo que ha llevado a muchos talleres a vivir una situación muy complicada.   

 

 

 

"En Glassdrive lo estamos pasando muy mal, somos los que menos margen tenemos en la pieza y eso no lo ha compensado la dirección con buenos acuerdos con las aseguradoras. Esperemos que llegue alguien que sea más duro negociando los costes medios porque de seguir así no vamos a durar mucho", nos explica un cristalero  de la red francesa que asegura "estar al límite".