Un exdirectivo de Guardian ha presentado un proyecto junto a un grupo de inversores para hacerse con una fábrica y una marca que atraviesa por un momento agónico
Glavista encuentra a un empresario dispuesto a invertir para salvarla de la quiebra
Después de unos meses agónicos para la antigua Guardian de Llodio –la actual Glavista– la firma empieza a vislumbrar el final a su delicada situación. En preconcurso de acreedores desde enero, profesionales del sector de la automoción tienen ya el visto bueno de la administración concursal para poder hacerse cargo de la empresa.
![[Img #23394]](https://infoluna.com/upload/images/06_2023/6371_kinglass-2-tamos-lokos.gif)
Según ha podido saber el diario EL CORREO, Javier García Márquez, antiguo directivo de la firma, ha reunido a un importante grupo de inversores y ha presentado un proyecto para mantener la actividad en el fabricante de parabrisas para coches. Bajo el nombre de Amine, la iniciativa cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Llodio, de la Diputación y del Gobierno vasco.
![[Img #23395]](https://infoluna.com/upload/images/06_2023/4488_glavista-1.jpg)
De hecho, ya se ha formulado un informe judicial favorable a la operación. El proyecto cuenta con el respaldo de los trabajadores y del comité de empresa de la firma, que ya han tenido conocimiento del mismo. El plan con el que aterriza García Márquez, jurista vasco, pasa por mantener 240 puestos de trabajo en Llodio y otros 60 en la filial que la compañía tiene ubicada en Valencia.
La adquisición, de formularse definitivamente, desatascaría la compleja situación en la que estaban sumidas tanto la antigua Guardian como el fondo suizo que adquirió la compañía en mayo de 2020, Parter Capital, y que generaba enorme inquietud en la plantilla.
![[Img #23396]](https://infoluna.com/upload/images/06_2023/5849_sumario-glavista-1.jpg)
Con una deuda de 17 millones de euros en Glavista, ahora el embrollo empresarial se vería resuelto con una inversión cuya cifra aún no ha trascendido. Amine fue constituida como sociedad el pasado 22 de febrero y ya en su objeto social dejaba claro hacia dónde se encaminaba: a "la promoción, comercialización y distribución de vidrios procesados".
García Márquez no es una cara ni mucho menos nueva en el sector. El exdirectivo de Guardian ya fue elegido por la norteamericana Heliotrope hace más de dos años para tratar de hacer en Euskadi una fábrica de vidrio inteligente, ahora vinculada a la también estadounidense Zikon Limited, una compañía con sede en Silicon Valley y especializada en nanopartículas.
Al propio García Márquez le acompaña una amalgama de "inversores locales y estratégicos a nivel internacional", indicaron fuentes consultadas por este periódico. El exdirectivo pretende rodearse de profesionales experimentados en el sector y con "reconocido prestigio" para liderar la 'nueva Glavista'.
Después de unos meses agónicos para la antigua Guardian de Llodio –la actual Glavista– la firma empieza a vislumbrar el final a su delicada situación. En preconcurso de acreedores desde enero, profesionales del sector de la automoción tienen ya el visto bueno de la administración concursal para poder hacerse cargo de la empresa.
Según ha podido saber el diario EL CORREO, Javier García Márquez, antiguo directivo de la firma, ha reunido a un importante grupo de inversores y ha presentado un proyecto para mantener la actividad en el fabricante de parabrisas para coches. Bajo el nombre de Amine, la iniciativa cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Llodio, de la Diputación y del Gobierno vasco.
De hecho, ya se ha formulado un informe judicial favorable a la operación. El proyecto cuenta con el respaldo de los trabajadores y del comité de empresa de la firma, que ya han tenido conocimiento del mismo. El plan con el que aterriza García Márquez, jurista vasco, pasa por mantener 240 puestos de trabajo en Llodio y otros 60 en la filial que la compañía tiene ubicada en Valencia.
La adquisición, de formularse definitivamente, desatascaría la compleja situación en la que estaban sumidas tanto la antigua Guardian como el fondo suizo que adquirió la compañía en mayo de 2020, Parter Capital, y que generaba enorme inquietud en la plantilla.
Con una deuda de 17 millones de euros en Glavista, ahora el embrollo empresarial se vería resuelto con una inversión cuya cifra aún no ha trascendido. Amine fue constituida como sociedad el pasado 22 de febrero y ya en su objeto social dejaba claro hacia dónde se encaminaba: a "la promoción, comercialización y distribución de vidrios procesados".
García Márquez no es una cara ni mucho menos nueva en el sector. El exdirectivo de Guardian ya fue elegido por la norteamericana Heliotrope hace más de dos años para tratar de hacer en Euskadi una fábrica de vidrio inteligente, ahora vinculada a la también estadounidense Zikon Limited, una compañía con sede en Silicon Valley y especializada en nanopartículas.
Al propio García Márquez le acompaña una amalgama de "inversores locales y estratégicos a nivel internacional", indicaron fuentes consultadas por este periódico. El exdirectivo pretende rodearse de profesionales experimentados en el sector y con "reconocido prestigio" para liderar la 'nueva Glavista'.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.167