"Preferimos a alguien de 50 años que no sepa poner una luna pero tenga ganas de trabajar que cualquiera de 25 aunque esté muy formado"

"Preferimos a alguien de 50 años que no sepa poner una luna pero tenga ganas de trabajar que cualquiera de 25 aunque esté muy formado", es lo que deja caer un taller de Galicia que busca un montado de lunas   La oferta es clara:  

Buscamos personal para montador de lunas.

Persona entre 30 y 50 años con ganas de trabajar.

Se ofrece contrato indefinido con sueldo según convenio.

Interesados/as pueden apuntarse en la oferta.  

Desde hace tiempo se ha normalizado que los talleres de cristalería del automóvil de cualquier red eliminen el requisito de la experiencia y la formación ante un complicado panorama para encontrar mano de obra, pero es la primera vez que se busca al trabajador situando una horquilla de edad determinada.   

En este caso se busca un montador que tenga entre 30 y 50 años porque, como nos explica un cristalero andaluz que lleva tiempo buscando un técnico para su taller,  consideran que "a partir de esas edades los trabajadores tienen mayor compromiso y no te dejan tirado a las primeras de cambio".   

Este cristalero andaluz entiende esta petición de este taller y cuenta su caso particular: "Es comprensible, a mí se me han ido dos chavales de 22 años el último  año porque no tienen ninguna responsabilidad, seguramente alguien con más de 30 años tiene su familia y sus pagos mensuales y se deja la piel trabajando".   

La ventaja de contratar a alguien de 50 años es que "se le puede formar en poco tiempo y tienen seguro a un técnico que se va a implicar aunque no tenga ni idea de poner una luna. Aprenderá rápido seguro".