Cary Group da la patada a Joan Jordi Arsalaguet

Joan Jordi Arsalafuet recoge hoy todos sus bartulos y abandona su oficina en la sede central de Autocristal Ralarsa en Sant Quirze Del Vallés. Cary Group da la patada al hijo del fundador de la red catalana. La multinacional sueca pone fin a 18 años y seis meses de gestión por parte de un ejecutivo que nuca le convenció pero con el que tuvieron que tragar.   

Hace dos años se cerró el acuerdo de venta entre la empresa sueca Cary Group y Joan Albert Arsalaguet, creador de Ralarsa, y una de las condiciones que puso el propietario de la empresa catalana fue que se mantuviera a su hijo como administrador de la red al menos dos años.  

Ese plazo ha tocado a su fin y en la multinacional sueca no han dudado en darle la patada a Joan Jordi Arsalaguet y quitarse un lastre que cada vez era más pesado en una multinacional que tiene una manera completamente opuesta de hacer negocios a la que utilizaba el hijo del fundador.   

Cary Group está obsesionada en copiar el modelo que ha hecho referencia mundial a Belron y la estrategia low cost que defendía desde hace años el hijo del fundador no convencía en las oficinas de Estocolmo donde se dirige Cary Group.  

A la empresa sueca se le ha hecho largo el proceso, ya que se decidió dar autonomía de decisión a un ejecutivo empeñado en convertir a Ralarsa en la opción más barata del mercado. Esa estrategia sacaba de sus casillas a Peter Watters, director de la zona sur de Europa de Cary Group, que tras 25 años trabajando en una empresa líder como Pilkington  quería poner fin cuanto antes a esa manera de ver el negocio con material de baja calidad y sin los estándares de primer nivel que quieren imponer en todos los países donde operan.  

Las quejas de los franquiciados eran cada vez más numerosos y ese malestar no pasado inadvertido por parte de la multinacional que por más que avisaba al hijo del fundador, no encontraba una respuesta satisfactoria al defender siempre su modelo antagónico del que se puede observar en Cary Groupo en mercados como Suecia, Dinamarca Noruega o Reino Unido.   

Una vez eliminado el hijo del fundador en la ecuación para conseguir elevar los ingresos, Cary Group pondrá al frente del negocio a un ejecutivo con mejor formación, currículum e ideas empresariales que remodelará por completo el enfoque y la manera de gestionar la empresa.