Ralarsa sustituye a Joan Jordi Arsalaguet por un ejecutivo español que acumula varios fracasos en el sector de lunas

Joan Jordi Arsalaguet ya es historia en Ralarsa. Tras 18 años y 9 meses al frente de la red catalana el pasado viernes se le pudo ver salir de las oficinas centrales de la empresa con cara larga y muchas cajas con las que se llevaba sus objetos personales.  

Cary Group, la multinacional sueca que compró Ralarsa en agosto de 2021, respira tranquila tras haberse tenido que comer un ingrato 'sapo' hace dos años al imponer el fundador de la red catalana la contratación de su hijo durante dos años. A partir de ahora comienza una nueva andadura que debería generar esperanza entre los franquiciados pero que ha arrancado con mucha incertidumbre entre numerosos componentes de la red.   

La multinacional sueca llevaba mucho tiempo buscando un perfil adecuado para llevar la gestión de la empresa catalana y finalmente "ha sorprendido para mal", como afirman franquiciados que nos han contactado, la decisión tomada por los ejecutivos nórdicos, ya que han decidido poner al frente de Ralarsa a un ejecutivo con un pasado plagado de fracasos en el sector de cristalería del automóvil español.   

El elegido para reemplazar al hijo del fundador es Marco Moreno, un ejecutivo que comenzó su andadura en el sector de lunas hace casi tres décadas como un cristalero más y que, sorprendentemente atendiendo a su currículum, ha conseguido 'trepar' hasta el puesto de director general de una empresa como Ralarsa.  

Marco Moreno llega a este cargo más como descarte que por méritos. Cary Group ha pagado caro su desconocimiento del mercado español y ha sido incapaz de fichar a un profesional que pudiera aportar conocimiento y experiencia para dirigir la empresa. Ante esta tesitura han elegido el 'mal menor' que era decidirse por alguien que conociera a la empresa como es Marco Moreno.  

En 2018 Joan Jordi Arsalaguet decidió que Marco Moreno iba a ser su mano derecha en Ralarsa. Esta decisión sorprendió porque en su trayectoria figuraban fracasos sonados como la gestión de Guardian Express durante varios años y la radical bajada de ventas de Guardian como responsable del negocio de distribución de las piezas del fabricante vasco en el mercado español.   

La confianza de Joan Jordi Arsalaguet en Marco Moreno permitió que el ejecutivo madrileño adicto al golf se acercara a los mandos de Carey Group y supo ganarse su confianza durante estos dos últimos años.   

Esta decisión no ha gustado en la familia Arsalaguet, que considera que Marco Moreno llevaba tiempo trabajándose a sus espaldas este nombramiento y se sienten decepcionados con la actitud del nuevo director general.