"En Glassdrive esperábamos algún cambio con el nuevo director general, pero vemos que solo ha venido para abrir muchas franquicias y vender vidrio de Autover"

El pasado mes de mayo se activó una nueva ilusión entre los castigados talleres de Glassdrive. Se despidió a un director general como Sergio García Mollón, que se caracterizó por su inmovilismo, y se apostó por Jean Marc Penalba, un ejecutivo con experiencia en grandes redes de talleres aunque sin recorrido en cristalería del automóvil. Sin embargo, seis meses después esa ilusión se ha derrumbado y ha mutado en desesperanza.   

Hace unos días desde INFOLUNA charlamos con un taller de la red multinacional francesa que nos destapó una situación preocupante dentro de la red y que muestra la desconfianza en el futuro de numerosos integrantes de la red.   

"No sé qué información manejáis en INFOLUNA pero me han dejado muy tocado dos llamadas con compañeros de Glassdrive en Andalucía que me han preguntado si a mí me va tan mal como a ellos, que no ven luz al final del túnel y que la central sigue como siempre más preocupada en vender vidrio de Autover que en mejorar sus acuerdos para que ganemos dinero", nos confiesa el veterano cristalero de Glassdrive.   

Estos cristaleros de la red francesa señalan que les duele que "la central saque pecho diciendo que cada vez abren más talleres mientras no hacen nada por bajar el coste de las piezas en Autover para tener algo más de margen o mejoran los acuerdos con las aseguradoras".   

La denuncia de talleres de la red pasa por el anuncio de hace unos días cuando Jean Marc Penalba, director general de Glassdrive, mostró su satisfacción por la apertura "de 13 nuevos talleres en 2023". Ese anuncio no sirve para mejorar la situación de unos talleres que denuncian "una falta total de cercanía por parte de la central, que jamás se preocupa de llamar para ayudar".   

El ejecutivo francés fue fichado por su experiencia para abrir franquicias y está desarrollando ese objetivo de manera fiel. En Glassdrive buscan ampliar el volumen de centros para garantizar la distribución de vidrio y ayudar a Autover a mejorar sus débiles números respecto a otras épocas de esplendor.   

"Tenemos ya 230 o 240 talleres en la red, ¿para qué necesitamos seguir abriendo centros? La mayoría de franquiciados no entendemos esa estrategia porque no necesitamos más talleres para convencer a las aseguradoras de que tenemos buena cobertura. El único sentido es colocar más vidrio porque el único que pierde es el franquiciado, la central no se juaga nada y los que ya estamos no nos beneficiamos en nada. Esto pinta mal y desde Glassdrive no vemos nada nuevo", zanjan varios cristaleros de Glassdrive.