"O las aseguradoras dejamos de pagar la calibración aparte o nos vamos a hundir en la miseria con esos siniestros el año que viene"

La inflación se ha convertido en un importante quebradero de cabeza para el seguro de autos, y no parece que el problema vaya a solucionarse pronto. A pesar de los esfuerzos de las entidades aseguradoras por adaptar las tarifas al alza de los costes que ha provocado el incremento global de precios, el repunte de los siniestros y la actualización del baremo de accidentes, la situación ha ido a peor y en este final de año se ha ampliado la brecha entre los ingresos por primas del sector y los gastos técnicos por siniestros y gestión. 

El precio medio de la prima en España se ha situado ya ni más ni menos que en los 827 euros. Por modalidades, el mayor encarecimiento se registra obviamente en el seguro a todo riesgo, con un alza del 39,4% y un coste medio de 2.420 euros. Por su parte el seguro a terceros se situó de media en los 407,2 euros, con un incremento en este último trimestre de año del 16,8 por ciento.  

A pesar de estas subidas radicales de las pólizas de autos los números rojos se suceden en numerosas compañías. INFOLUNA se ha puesto en contacto con un ejecutivo de una de esas entidades que han entrado en pérdidas en autos y reconoce que la situación "es crítica". 

Este ejecutivo no explica como se está "perdiendo dinero en todos los departamentos, sobre todo en los que gestionan siniestros de chapa porque se han disparado las tarifas a causa del precio exagerado de los materiales y el repunte de la siniestralidad".  

Este ejecutivo reconoce que es el momento de "tomar decisiones que no van a generar una respuesta amigable en los proveedores. Por ejemplo, en lunas, que siempre ha sido muy rentable al estar derivado más del 80% de los siniestros a los talleres especialistas concertados, se está produciendo un cambio muy peligroso para las aseguradoras al aparecer las calibraciones".   

El hecho de que los siniestros de lunas se estén complicando por el aumento de la necesidad de realizar calibraciones hace temblar a las aseguradoras porque "se ha convertido en un caramelo muy jugoso para los talleres oficiales y de chapa que ven una oportunidad de negocio muy lucrativo. Si se nos escapan muchas calibraciones por ahí se va a encarecer muchísimo la factura y eso sí que es preocupante".    

Ante esta tesitura desde las aseguradoras se ha reactivado la idea de buscar un coste medio conjunto de cambio de lunas y calibración en todo en uno: "Tengo mucha relación con compañeros de otras compañías y sé que quieren poner sobre la mesa esa posibilidad de coste medio conjunto de cambio de luna y calibración. Cada vez hay más calibraciones y si se dispara el número tendríamos un problema así que esa idea nos convence a muchos y no descartamos que se haga realidad y se imponga en todas las aseguradoras".   

Lo que tiene claro  este ejecutivo es que "las aseguradoras van a buscar soluciones que eviten la sangría actual de pérdidas y en lunas a todos nos conviene que haya un coste medio conjunto con los talleres de concertados, así compensaríamos lo que se nos escapa en los talleres oficiales o de chapa que no tenemos tan controlados. Lo que tenemos claro es ".