"Con lo que nos llega desde la central de Ralarsa no tengo dudas de que vamos a convertirnos en otra Glassdrive pero con aún menos margen de maniobra"

Carey Group, la multinacional sueca propietaria de Ralarsa, busca cambios en la red catalana que la posicionen en la misma línea de trabajo que sus filiales en países como Dinamarca, Noruega o Suecia y quiere implementar esas transformaciones en la forma de trabajar lo antes posible.

La compañía nórdica está cerrando acuerdos con fabricantes de distintos productos para cambiar ciertas dinámicas que llevaban funcionando desde hace años. Una de ellas era el uso de material de dudosa calidad de fabricantes que dejaban un enorme margen a la familia Arsalaguet al vendérsela a los talleres a precios muy inflados.

Tras la salida de Joan Jordi Arsalaguet el pasado mes de septiembre, Carey Group ha transimitido a Marco Moreno, nuevo director general de la empresa, la llegada de una nueva estrategia que mejore la imagen de la empresa de cara a las aseguradoras y los clientes pero que no va a suponer una mejora en la economía del taller.

Un franquiciado de Ralarsa nos explica sus temores ante los cambios que llegan: "Tengo la sensación de que vamos a copiar el modelo de Glassdrive pero con aún menos margen de maniobra para los talleres. Me parece perfecto que lleguen piezas de más calidad, pero el coste va a ser mayor en cada pieza y no parece que se esté trabajando para mejorar los costes medios".

Este franquiciado cree que a los talleres se les va a exprimir incluso más que en Glassdrive: "Por lo que me cuenta un amigo que estuvo en Ralarsa y ahora trabaja con Glassdrive, al menos tienen un 30% de libertad para comprar material pero nosotros, salvo algunos talleres que tenían un acuerdo para ser más libres en las compras, tenemos firmado un 100% de compromiso de compra con la central de Ralarsa. Si nos sube el precio del vidrio nos van a dejar muy tocados. Era mucho mejor comprarle vidrio turco o chino a los Arsalaguet, al menos ganábamos unos euros de más...".

La ventaja que tiene Carey Group es que ha crecido mucho en los últimos años y se ha convertido en una red con mucha capacidad para llegar a buenos acuerdos de compra con grandes fabricantes. "Seguro que a la central se lo venden a 5 pero no tengo ninguna duda de que a nosotros nos lo van a vender a 10. El negocio de esta red va a seguir estando en la venta de material, como ha sido siempre pero ahora con más calidad".

De hecho, Ralarsa está invirtiendo en la mejora de sus instalaciones de distribución en toda España para así tener más espacio y mejores opciones de evitar que se escapen ventas a sus propios talleres, que es la gran obsesión de su director general actual, con un largo pasado en el sector de la venta de vidrio.