Así es la solución de 'choque' que valoran algunas aseguradoras "para evitar que se sigan escapando tantos siniestros de lunas caras a los talleres oficiales y de chapa"

Las aseguradoras llevan tiempo preocupadas por el aumento imparable de la factura en los siniestros de autos. Desde la llegada de los sistemas ADAS y el aumento del precio de los materiales los servicios de sustitución de parabrisas y de recalibración de cámaras han disparado sus tarifas y han descuadrado las cuentas de un departamento que solía ser uno de los más rentables en las compañías de seguros.

Hace años Línea Directa fue la primera aseguradora que utilizó un recurso como el del pago adelantado por parte del cliente para poner trabas a la libre elección de taller y así quitarle de la cabeza a muchos clientes la idea de acudir a talleres que no son colaboradores y que manejan tarifas dos y tres veces superiores a los centros concertados.

Esta estrategia ha sido copiada por todos sus competidores, ya que el hecho de tener que pagar del bolsillo particular facturas de cerca de 1.000 euros por el cambio de la luna suele hacer dudar a muchos asegurados que terminan cediendo y acudiendo al taller recomendado por su aseguradora en lugar de al taller oficial o al de chapa.

Sin embargo, esta manera de recortar costes no es suficiente y según nos transmite un importante corredor de seguros le han comunicado que varias aseguradoras se plantean una medida atractiva para convencer a ciertos clientes para que no acudan a talleres que no sean colaboradores.

"Tengo buena relación con directivos de varias aseguradoras y me confirman que están valorando comenzar a hacer ciertos regalos a algunos asegurados para evitar que acaben cambiando la luna en talleres que tienen precios disparados comparados con los talleres de lunas con los que colaboran", nos asegura este veterano corredor.

Este profesional de los seguros señala que "es solo una posibilidad pero varias aseguradoras creen que se puede adoptar un modelo como el de las telefónicas que ofrecen ventajas a ciertos clientes. Hay que tener en cuenta que a veces una luna en un concesionario puede irse a 1.000 euros y en un taller especialista de lunas les puede costar 300. Viendo esa diferencia darle un regalo de 40 o 50 euros como un cheque de gasolina, una tarjeta de Amazon o lo que se les ocurra es muy rentable".

Este corredor nos desvela que es una "posibilidad que puede salir o no adelante pero que demuestra que las aseguradoras lo están pasando mal y que están abiertas a opciones que antes no se planteaban de ninguna manera. Entiendo que sería con ciertos clientes con coches nuevos, con lunas caras y que necesitan incluso una recalibración. Si sale adelante creo que sería muy positivo para ellos y seguro que muchos asegurados aceptarían el regalo y acudirían al lunero en lugar de al chapista o al concesionario".