Carey Group toma una sorprendente decisión que se carga más de 40 años de historia de Ralarsa

A principios de los años 80 de la pasada década un ejecutivo de seguros llamado Joan Albert Arsalaguet pensó en la posibilidad de crear una red especialistas en cristalería del automóvil que se implantara en la comunidad autónoma de Cataluña. Esa idea creció hasta convertirse en una red nacional con fuertes raíces catalanas y su central de operaciones en la localidad barcelonesa de Sant Quirze del Vallés.

En agosto de 2021 se produjo la inesperada compra de la empresa por parte de la multinacional sueca Carey Group y en marzo de 2024 esta empresa nórdica ha decidido tomar una sorprendente decisión que se acaba con más de 40 años de historia de la empresa catalana.

Anders Jensen, CEO de Carey Group, ha decidido escuchar la petición de Marco Moreno, director general de Ralarsa, y trasladar la sede central de la compañía a Madrid, donde ya tenía la sede social desde que en 2017 se 'incendió' Cataluña con la declaración unilateral de independencia.

Carey Group fulminó a Joan Jordi Arsalaguet el pasado mes de septiembre de 2023 y solo seis meses después ha acabado con el legado de la familia fundadora e iniciar con la etapa madrileña de una empresa que siempre ha defendido sus valores netamente catalanes.

El proyecto de Carey Group surge ante la insistencia de Marco Moreno, con domicilio en Madrid, para situar la sede central en la capital. En principio el traslado no será total, ya que en las instalaciones de Ralarsa en Sant Quirce del Vallés se va a mantener el almacén y el contact center, pero no se descarta que ambos departamentos acaben desapareciendo a corto o medio plazo.

El nuevo director general no estaba dispuesto a trasladarse a vivir a Barcelona para dirigir la empresa y Anders Jansen, con quien ha conseguido una fuerte conexión, ha satisfecho su deseo.

A partir de ahora las oficinas centrales donde negociar se establecerán en Madrid y poco a poco se espera borrar lo máximo posible la herencia catalana de los Arsalaguet.

Desde la nueva dirección se está trabajando, no solo en completar esta nueva sede, sino en nuevos proyectos con la empresa que supongan un cambio radical respecto a la etapa del errático Joan Jordi Arsalaguet.

Marco moreno quiere imponer su sello y crear una nueva Ralarsa. El temor de muchos franquiciados es que no se repitan los fracasos que sumó en su época con Guardian, donde guardan un mal recuerdo por sus ocurrencias poco efectivas.