El nuevo director general de Ralarsa hace realidad su proyecto para conseguir que los franquiciados no compren ni una pieza en otro distribuidor que no sea la red catalana

Cuando hace tres años el ya desaparecido Joan Jordi Arsalaguet fichó a Marco Moreno tenía en mente que aportase su experiencia en el sector de la distribución de vidrio para el automóvil para realizar algunos cambios que mejoraran los procesos y agilizaran las entregas a los talleres para, de esa manera, vender cada vez más a los talleres y aumentar los beneficios con esa actividad básica en Ralarsa.

En Ralarsa muchos se echaron las manos a la cabeza al conocer que el responsable de la distribución iba a ser un ejecutivo con un pasado lleno de fracasos cuando ejercía como responsable de la red de talleres de Guardian Express y posteriormente como encargado de la gestión del vidrio de Guardian para el sector de la cristalería del automóvil.

Hasta el pasado mes de septiembre de 2023 muchas de las ideas de Marco Moreno no se pusieron en práctica, pero a partir de esa fecha comenzó a trabajar como director general de la red catalana y sacó adelante el proyecto que le obsesionaba y con el que bombardeaba al hijo del fundador de la red.

La idea que se ha hecho realidad y que va a tener un importante impacto en los talleres franquiciados tiene a la localidad madrileña de Torrejón como ubicación.

Marco Moreno no quiere que los talleres de Ralarsa compren una sola pieza fue de la central y para conseguirlo ha invertido en el alquiler y la reforma de una gran nave en Madrid que sirva de cuartel general de la red y se convierta en el centro de distribución que ofrezca respuesta rápida a todos los talleres sea cual sea su ubicación y el tipo de pieza que necesiten.

El nuevo director general de Ralarsa pretende tener un stock muy amplio y acabar de manera contundente con la excusa que utilizaban la gran mayoría de los franquiciados para comprar en otros distribuidores a precios más asequibles para conseguir más margen.

Esos tiempos van a cambiar y los talleres de Ralarsa van a tener la obligación de comprar casi el 100% de las piezas en la central que hará los envíos desde Madrid con el compromiso de no tardar nunca más de 24 horas.

El nombre que se ha dado al almacén es Hub Logístico Ralarsa Cary Group Torrejón y supone el comienzo de una nueva etapa en la red catalana que va a generar un cambio radical en la manera de trabajar de los franquiciados, sobre todo en ciertas partes de España donde estaban como dicen en la central "muy mal acostumbrados".