El caos en la distribución de stock de lunas de origen va a más y desquicia a los talleres oficiales

INFOLUNA publicó el pasado jueves 4 de julio el relato del propietario de un Toyota Yaris que denunciaba el engaño por parte de un taller oficial tras comunicarle que tendría que esperar más de un mes para que le pudieran cambiar la luna con una pieza de origen y amenazándole con perder la garantía si acudía a un taller especialista de lunas para acelerar el proceso de resolución del siniestro.

El argumento que utilizaba el taller oficial de Toyota es que existía "una rotura de stock" y era muy difícil conseguir piezas de origen de determinados modelos, no solo de los que han tenido una tirada corta en fabricación que ha sido siempre algo habitual, sino en modelos de gran demanda como puede ser un Yaris.

Este problema de rotura de stock no solo perjudica a Toyota sino que es un problema que se ha extendido a todos los fabricantes y que tiene desquiciados a los talleres oficiales de todas la marcas.

El hecho de que se haya convertido en algo normal que un asegurado tenga que esperar uno, dos o tres meses para tener una cita para que cambien la luna o cualquier otra pieza de cristalería de su vehículo está provocando una huida masiva de clientes de los talleres oficiales que prefieren solucionar su problema lo antes posible aunque sea sin que se instale un parabrisas de origen.

Los problemas de stock en los talleres oficiales están siendo una 'bendición' para los especialistas de lunas ya que muchos clientes están acabando finalmente solicitando una cita en un especialista que tiene muchas más posibilidades de localizar una pieza en cualquiera de los distribuidores del mercado gracias a su amplio stock de material original y aftermarket.

Ante esta huida masiva de clientes y una problemática de stock que no tiene visos de remitir, muchos talleres oficiales de distintas marcas comienzan a ver con buenos ojos intentar mantener al cliente aunque sea con el uso de material que no sea de origen.

Hay que tener en cuenta que perder a un cliente con un siniestro en el parabrisas puede suponer dejar de conseguir un margen de 500 a 700 euros, ya que el margen que deja la pieza de origen oscila entre los 400 y 500 euros y si es un coche con sistemas ADAS incorporados el beneficio aumenta cerca de 200 euros por el servicio de calibración.